Ni el Ayuntamiento de Málaga ni la Consejería de Fomento y Vivienda parecen muy satisfechos después de la primera comisión técnica celebrada tras la reunión del pasado 24 de mayo entre el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el alcalde, Francisco de la Torre. A falta de que se entregue una documentación que justifique la procedencia de la financiación, el departamento que dirige Elena Cortés parece que aceptaría compensar con obras de movilidad sostenible 17,5 millones de euros de los 32,3 millones que reclama al Consistorio por la construcción del suburbano hasta 2012.

De los 12,5 millones para la construcción de carriles bici incluidos en el listado de obras de movilidad que aportó el Ayuntamiento —por un valor total de 26 millones—, nueve parecen estar financiados por Cemusa, por lo que se ha demandado la documentación en la que se justifique que es aportación municipal; además de la que permita clarificar la distribución del futuro bulevar sobre las vías soterradas.

La Consejería no descarta que se compense la totalidad de esos 32,3 millones si el Consistorio aporta otras actuaciones realizadas entre 2010 y 2013 y siempre que sean obras de movilidad sostenible y estén financiadas exclusivamente por el Ayuntamiento. A lo que no renuncia es a la factura de los 37 millones restantes —31,31 millones por el rescate de tramos de obra y seis por reposición de infraestructuras—.

Acuerdo global

"El acuerdo ha de ser global", han dejado claro este jueves tanto el director gerente de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, Antonio Tallón, como el delegado territorial de Fomento y Vivienda, Manuel García Peláez, lamentando éste último que "el Ayuntamiento siga mirando la corrida desde los tendidos y no asuma sus responsabilidades". En general, ha reconocido que las posturas son "antagónicas" y ha tachado de "cerrazón" la actitud del Consistorio.

Así lo han expresado tras la reunión técnica, en la que se han abordado los temas que no pudieron tratarse en la prevista el pasado 7 de mayo, tras su suspensión, y que precede a la comisión mixta de seguimiento que tendrá lugar este viernes, con la presencia, por parte de la Consejería de Fomento, de su 'número dos', José Antonio García Cebrián, y del Ayuntamiento, del edil de Movilidad, Raúl López, ante la ausencia de De la Torre, que se encuentra en Japón. En el orden del día se encuentran temas como la propuesta de la Junta de incorporación del Consistorio en la sociedad concesionaria Metro Málaga.

Después de que la junta de gobierno local del Ayuntamiento de Málaga diera el primer paso para llegar a los tribunales al aprobar un requerimiento, que registró el 17 de mayo, a la Consejería para que anule las tres liquidaciones de obras y suspenda el proceso de cobro por valor de esos 32,3 millones, la Administración autonómica tiene un mes para contestar o no hacerlo, lo que sería entendido como silencio negativo.

En cualquier caso, la intención de la Consejería de Fomento es no aceptar la petición municipal y, directamente, podría retener esa cantidad de los ingresos del Estado, aunque, como han incidido, su deseo es intentar llegar a un acuerdo. De todos modos, a partir de esa negativa, el Ayuntamiento tiene dos meses para recurrir a la vía contencioso-administrativa.

Para el concejal de Movilidad, de este modo "la Junta insiste en tratar de forma desigual a Málaga que a Sevilla", y ha rechazado tener que abonar esa factura de casi 70 millones. En el caso concreto de los tramos rescatados, ha subrayado que "lo fueron por el Gobierno andaluz, no por el Ayuntamiento".

"Con ese listado con obras por valor de 26 millones pretendemos tener las manos abiertas para un diálogo porque queremos alcanzar un acuerdo, ya que nadie entendería que hubiera un trato diferenciado entre Málaga y Sevilla", ha expuesto López.

Plan de movilidad

Sobre el plan de movilidad, en la reunión de este jueves se ha acordado dar un plazo de dos meses para que técnicos de ambas administraciones estudien la compatibilidad de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) y del metro, ante la puesta en servicio prevista a finales de año de las líneas 1 y 2 hasta la estación María Zambrano.

El objetivo es que en un mes pueda haber un borrador, en el que se establezca la coordinación de los dos modos de transporte que existen en la ciudad, como ha expuesto el delegado de Fomento.

El concejal de Movilidad ha mostrado su temor de que la Junta de Andalucía pretenda eliminar o modificar líneas y paradas de la EMT: "el metro debe coexistir con el trazado del transporte en superficie". "Defendemos a los trabajadores de la Empresa Malagueña de Transportes y a los viajeros y no vamos a ceder", ha apuntado.

En este sentido, García Peláez y el director general de Movilidad de la Junta, José Luis Ordóñez, han negado "de forma rotunda" este hecho: "lo que pretendemos es hablar del escenario de dos grandes sistemas de transporte colectivo, es un conjunto y deben colaborar, por lo que no hablamos de cerrar líneas ni de reducir puestos de trabajo".

"Se trabajará intensamente, porque así está además previsto en el convenio, en mantener, en las nuevas condiciones, los puestos de trabajo en el transporte público colectivo", ha defendido el director general de Movilidad.

López también ha demandado que se respete el convenio firmado para la construcción y explotación del metro y no se cambie la cota sobre el suelo de la estación Guadalmedina del tramo actualmente en construcción, ya que "podría tener carácter de irreversibilidad". "Si se eleva, podríamos condenar a que vaya en superficie", ha alertado.

Al respecto, el delegado ha afirmado que, tras la reunión de Griñán y De la Torre, se dejó claro que "están abiertas todas las opciones" y "estamos en la obligación de plantear en materia de estudios todas ellas". Por ello, las actuaciones que se lleven a cabo ahora "de ningún modo van a condicionar que el metro vaya soterrado o en superficie".

El edil del PP ha advertido también de que la Consejería pretenda que sólo la línea 1 llegue hasta La Malagueta, mientras que la 2 se quedaría en el intercambiador de El Perchel-María Zambrano, no siendo posible, por tanto, que los viajeros de la zona de Carretera de Cádiz acabasen su trayecto en el centro sin hacer antes transbordo en Guadalmedina. "Eso sería una modificación sustancial del convenio", ha aseverado.

Los representantes de la Consejería de Fomento y Vivienda han dejado claro, en este sentido, que el trazado del metro en superficie no elimina ninguna alternativa y "todo dependerá del sistema de explotación final".

Al ser cuestionado López por si el Ayuntamiento contempla la posibilidad de denunciar el convenio del metro y exigir uno nuevo, ha rechazado esta posibilidad, añadiendo que lo que se pide es documentación.

Por último, en cuanto al estado de ejecución de la obra, el delegado territorial de Fomento ha señalado que la obra civil de las líneas 1 y 2 se encuentra "prácticamente al 100 por ciento", lo que supone el 84 por ciento de la extensión total hasta La Malagueta y una inversión de 580 millones.