La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena de casi cuatro años de prisión impuesta a un hombre que arremetió contra un agente de la Guardia Civil al huir de un control con un coche que había sido robado en la localidad malagueña de Marbella. Así, el Tribunal de apelación desestima el recurso de apelación presentado por la defensa del acusado.

Los hechos sucedieron en octubre de 2012. Según consta en la sentencia de la Sala, el Juzgado de lo Penal número 8 de la capital declaró probado en su momento que el procesado, con condena previa por delito de atentado, estaba en una calle de una urbanización de Mijas (Málaga) en el interior de un vehículo aparcado, que constaba como sustraído.

Por casualidad, decía la resolución, circulaba por la zona una patrulla de la Guardia Civil, que, al sospechar del vehículo, se acercó al conductor haciéndole indicaciones para que se identificara, momento en el que el hombre "arrancó súbitamente" el coche y desoyó los requerimientos que le hicieron los agentes para que parara, dándose a la fuga bruscamente.

Así, según la sentencia, el acusado salió por donde se encontraba un agente, que, aunque se apartó de la trayectoria del vehículo para evitar ser atropellado, fue alcanzado, sufriendo lesiones leves. Por estos hechos, se le condenó por un delito de atentado a la autoridad y una falta de lesiones, imponiéndole en total tres años y 11 meses de prisión y una indemnización para el agente de 3.900 euros.

Contra esta resolución, la defensa del acusado interpuso un recurso, alegando error en la valoración de la prueba, aunque la Sala no ve tal error, destacando que el juez se basó fundamentalmente para la condena en la declaración de los agentes de la Guardia Civil, quienes incidieron en que el conductor "aceleró el vehículo y a toda velocidad embistió a uno de ellos", el cual salió "por los aires".

El Tribunal señala que la intención final del autor de los hechos "era huir del lugar, ante la presencia policial, lo que le llevó a arremeter con el vehículo que conducía contra el guardia civil, desoyendo los requerimientos que los agentes le hicieron" y que "tras aceptar el hecho de que con su conducta podría dar lugar al atropello, continuó su marcha hacia él".