El vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, ha asegurado este viernes que a la Generalitat le "preocupa" la paralización de la instalación de la empresa IKEA Ibérica SAU en Alicante, que se iba a instalar en la zona del plan Rabasa, cuya aprobación provisional ha anulado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Císcar, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell y preguntado por este asunto, ha explicado que se trata de una "decisión judicial" y, por tanto, "como siempre la respetamos y acatamos". Asimismo, ha destacado que los servicios jurídicos de la Generalitat valorarán si presentan o no un recurso ante la decisión del TSJCV.

"Respeto absoluto y acatamiento de la sentencia, sin perjuicio de que pudiera recurrirse si hay motivos jurídicos para ello", ha subrayado el también conseller de Presidencia.

Inquirido por si le preocupa al Gobierno valenciano la paralización de Ikea en Alicante y la vinculación que puede tener este tema con el 'caso Brugal', ya que el plan lo llevaba a cabo una empresa de Enrique Ortiz, imputado en el caso, Císcar ha respondido que si existen "implicaciones penales" corresponde aclararlo a los tribunales.

No obstante, respecto a la posibilidad de que "una empresa tan importante como Ikea, por ese motivo, dejara de instalase, nos preocupa, porque genera muchos puestos de trabajo". "En Alfafar felizmente va a instalare y va a generar puestos de trabajo", ha manifestado el portavoz del Consell, quien ha añadido que "todo lo que sean cortapisas en la Comunitat Valenciana para la instalacion de empresas nos preocupa".