Dos jóvenes de 19 y 26 años de edad fallecieron como consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido en la noche del viernes, en un siniestro en el que también resultaron otro joven herido grave y otro herido leve.

Sin embargo, los cuerpos de los fallecidos no fueron localizados hasta este sábado, en una zona de marisma, ya que los supervivientes no revelaron su existencia a los agentes que les atendieron tras el sinistro.

Según la información facilitada por la Delegación de Gobierno, el accidente se produjo a las 22.30 horas del viernes, en el kilómetro 2,500 de la S-10, a la altura del término municipal de Camargo, cuando el vehículo en el que viajaban las víctimas se salió de la vía, colisionando contra el muro de protección y cayendo en la zona de marisma que se encuentra junto a la autovía.

En un primer momento, trasladados hasta el lugar del siniestro miembro de la Guardia Civil de Tráfico, de los bomberos de Santander y del servicio de emergencias 061, localizaron a dos jóvenes que habían resultado heridos grave y leve respectivamente.

El herido leve es el conductor del coche, A.G.B., de 21 años de edad y vecino de Santander, que dio positivo en el control de alcoholemia efectuado por los miembros de la Guardia Civil de Tráfico, dando como resultado una tasa de 0,45 y 0,47, es decir, casi el doble de lo permitido.

Al mismo tiempo, los servicios médicos atendían al otro ocupante del vehículo, J.A.G.B., de 18 años y vecino de Santander, que se encontraba herido grave y que fue trasladado al Hospital Marqués de Valdecilla.

En el momento de ser atendidos, los dos heridos afirmaron en reiteradas ocasiones, tanto a los bomberos como a los guardias civiles, que ellos eran los únicos ocupantes del vehículo.

Sin embargo, este sábado, y cuando operarios de mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado procedían a realizar las labores oportunas para recuperar el vehículo del lugar en el que se encontraba, observaron, a una distancia de aproximadamente 40 metros entre matorrales y zona de marisma, los cadáveres de dos personas.

Según las primeras conclusiones de la Guardia Civil de Tráfico, viajaban igualmente en el vehículo accidentado, y salieron despedidos en el momento del siniestro, al no llevar puestos el cinturón de seguridad.

Los dos fallecidos son J.L.M.Q., de 19 años de edad y vecino de El Astillero, y F.A.C., de 26 años y vecino de Santander.

De acuerdo con las primeras investigaciones del equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico, la principal causa del siniestro, unida al estado de embriaguez del conductor, ha sido el exceso de velocidad.

La Guardia Civil ha procedido a la detención del conductor del vehículo, A.G.B., como presunto autor de dos delitos de homicidio imprudente.