El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del Ministerio de Fomento, Rafael Catalá, ha explicado que el Gobierno no asignará recursos públicos a las concesiones de las autopistas españolas que tienen problemas económicos, sino que se está estudiando la fórmula para "integrarlas" a todas y poder renegociar su deuda.

Catalá ha explicado que desde el ministerio se están estudiando distintas alternativas como "préstamos participativos" o "cuentas de compensación" además de la posibilidad de integrar esos tramos de concesión de autopistas porque "todos juntos y con la sostenibilidad financiera que le puede otorgar el Estado tendrían una viabilidad distinta que por separado", apunta.

El objetivo es "ayudar a las empresas concesionarias" y una posibilidad es renegociar la deuda que tienen contraída y que alcanza casi los 3.000 millones de euros, ya que de forma particular "no pueden soportarla", pero "con una renegociación de plazos sería distinto".

"No se está planteando asignar presupuesto público, sino renegociar la deuda", ha insistido el secretario de Estado, quien ha anunciado que desde Fomento se está trabajando con los bancos y las concesionarias para ver si "tiene sentido una alternativa de esta naturaleza".

El secretario de Estado ha recordado que hay nueve concesiones de autopistas que "tienen problemas de viabilidad" como consecuencia de la caída del tráfico y del sobrecoste de las obras que han desarrollado y ha aclarado que el Ministerio de Fomento lo que quiere es "ayudarlas" para que se garanticen esas concesiones.

"Las empresas españolas son líderes mundiales en materia de concesión y sería una paradoja que en su propia casa tuvieran problemas de sostenibilidad", ha recalcado Catalá tras visitar, junto a la ministra Ana Pastor, las obras de dos viaductos que se están construyendo sobre los ríos Tajo y Almonte de la Línea de Alta Velocidad (LAV) en la provincia de Cáceres.

Cabe recordar que entre las autopistas con problemas económicos figuran las radiales de Madrid, la que conecta con el aeropuerto de Barajas, la Ocaña-La Roda, la Madrid-Toledo o la Cartagena-Vera, entre otras, de las que cinco están en concurso de acreedores.