Radiografía de ausentes

El 93% de los alumnos que faltan a clase son de etnia gitana y en su mayoría residentes en las zonas de Delicias, Pajarillos y Huerta del Rey.

Cuando se trabaja con ellos, la mitad modifica sus hábitos, mientras que el resto continúa sin ir a clase. En los últimos tres años han aumentado los casos, «no porque se falte más, sino porque se les sigue más de cerca y porque antes el alumno tenía que faltar a un 25% de las clases para ser considerado absentista. Ahora es un 22% y el año que viene será a partir de un 20% de ausencias», asegura Mercedes San Juan, coordinadora del programa.

El equipo reconoce que hay una mayor implicación de los profesores. «Antes, alguno ni siquiera facilitaba los datos porque no quería tener a un chaval de los conflictivos en su clase, ahora están más concienciados y sí que lo comunican», dicen, aunque de los 108 colegios que hay en Valladolid, 26 siguen sin enviar los informes de faltas a Educación.

Hay consecuencias

De las cuatro denuncias que se formularon el curso pasado, en tres casos se ha condenado a los padres al pago de una multa por delitos de abandono de familia e incumplimiento de sus deberes legales.

En las maquinitas

La Policía Municipal también colabora con la detección de menores fuera de los colegios en horario escolar. Este año han localizado a 48 chavales, en su mayoría entre 13 y 15 años, y han enviado cartas a sus padres. 20 estaban paseando por la calle, once en bares o en grandes almacenes, ocho sentados en un banco o portal, siete trabajando, uno en su casa y a dos los pillaron robando.

Las causas en el propio niño

1. Desmotivación por la escuela (hace novillos o es lento en el aprendizaje).

2. Problemas con su comportamiento (enfrentamientos, interrumpe las clases, quiere ser el líder).

3. Difícil de relacionarse (se cree inferior, no tiene amigos, percibe rechazo).

Los motivos en la escuela

1. Se desconoce el problema del alumno (sin contacto con la familia, no se reflejan sus ausencias, despreocupación).

2. No se le dedica atención  ni se le incorpora al grupo.

3. El profesor no lo quiere en clase, verbaliza contra él.

4. Rechazo de compañeros (le insultan o le agraden).

Los indicadores de su familia

1. Problemas familiares de pobreza, falta de vivienda o desplazamientos frecuentes.

2. No valoran la educación.

3. Dejación de roles paternos.

4. Padres sobreprotectores.

5. Familias desorganizadas.

6. Utilización laboral del hijo.

7. Desestructuración, maltrato y conflicto.