El Ayuntamiento de Santa Eulària, Ibiza, ha conseguido que se retiren numerosos residuos que habían sido abandonados en la zona de S'Estanyol. Un celador de Medio Ambiente descubrió los restos hace una semana tras una inspección rutinaria.

Según han informado fuentes municipales, el Consistorio continuará con la tramitación del expediente sancionador abierto a los autores del vertido, que podría contemplar una sanción de entre 601 y 30.000 euros, puesto que entre el material depositado había restos de fibrocemento, considerado como un resto peligroso.

El Ayuntamiento localizó a los causantes de este incidente, ya que cerca del lugar había una vivienda donde se ejecutaban unas obras. Los propietarios de la residencia aseguraron haber contratado a unas personas para que retiraran los restos de forma legal, pagándoles 400 euros por el servicio.

Su colaboración permitió contactar con estos trabajadores que admitieron ser los responsables del vertido y que se mostraron dispuestos a retirarlo.

Este jueves se han eliminado de la zona todos los residuos, recogiéndose 1.220 kilos de basura, 180 kilos de aparatos electrónicos, 50 de neumáticos y 30 de fibrocemento.