La Cámara de Comercio de Cantabria ha reducido su plantilla en un 40,5 % en los últimos dos años, hasta contar en la actualidad con 22 empleados.

Según ha informado este miércoles la entidad, esta institución tenía en 2010 una plantilla fija de 37 empleados, entre cargos ejecutivos, técnicos especializados y personal administrativo, repartidos en las áreas de Dirección; Administración y Contabilidad; Comunicación; Informática y Comunicaciones; Estudios; Ventanilla Única Empresarial; Formación, Empleo y Creación de Empresas; Industria, Innovación y Medio Ambiente e Internacionalización y Comercio Exterior.

Desde 2010 la plantilla se ha ido reduciendo paulatinamente. Los últimos ajustes han sido en diciembre pasado (tres personas) y este mismo mes de mayo (otras tres personas), de forma que la plantilla actual está conformada por 22 empleados, esto es, un 40,5 por ciento menos que hace dos años.

La Cámara señala que en estos tiempos "de austeridad y ajuste" en la economía y la empresa españolas, estas instituciones "no podían permanecer al margen de este proceso", especialmente desde que el anterior Gobierno de España decidiera en 2010 suprimir el Recurso Cameral Permanente, esto es, la cuota anual que de manera obligatoria pagaban todas las empresas y que servía para financiar los servicios que se les prestaban.

Así, algunas de las áreas de trabajo han quedado disueltas, como la de Estudios, o reducidas y reestructuradas, como la de Industria, Innovación y Medio Ambiente. Necesariamente, al no haber de momento financiación alguna garantizada, muchos de los servicios que antes se prestaban de forma gratuita deben ahora ser abonados por el empresario que los demanda, dado que, de otra manera, no podrían mantenerse.

Paralelamente y pese a la reducción de plantilla, se está intentando reforzar o potenciar algunas áreas de actividad e implementar otras nuevas, en previsión de las nuevas competencias que contempla el borrador del Anteproyecto de Ley Básica de Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación que tramita el Ministerio de Economía y Competitividad y que mantiene por el carácter de estas instituciones como corporaciones de derecho público al servicio de la Administración.

El marco que describe el nuevo texto legal y que, una vez aprobado, permitirá la continuidad del sistema cameral en España, refuerza el papel de estos organismos en el proceso de internacionalización y el impulso de la competitividad de las empresas españolas, especialmente las pymes y el desarrollo de la Formación Profesional Dual como ejes centrales de su actividad.

Además, se mantendrá su actividad como agentes principales de formación y ayuda al emprendimiento. Se incorporarán, además, funciones nuevas como son la prestación de servicios en materia de comprobación material del cumplimiento de los requisitos legales y funciones en materia de innovación y simplificación administrativa en los procedimientos para el inicio y desarrollo de actividades económicas y empresariales y de la implantación de la economía digital en las empresas.

También, en el ámbito de las funciones de las cámaras, destacarán la mediación y el arbitraje.