Mario Sorribas, el presunto testaferro de Iñaki Urdangarin imputado en el caso Nóos, ha aportado a la causa un total de 48 emails más con los que trata de probar que el exsocio del duque, Diego Torres, era "el jefe" de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), considerada sucesora del Instituto Nóos y que, según creen los investigadores, fue utilizada para desviar dinero al extranjero.

Además, entre esos correos se encuentran varios en los que Torres y su esposa, Ana María Tejeiro, se consultan sobre gestiones a realizar al frente de la entidad. Por ejemplo, en uno él le pregunta qué nombre poner a la asociación y en otro le traslada el informe de actividad y los progresos de la entidad, mientras ella le consulta cuál debía ser la duración de los cargos del consejo asesor y le propone que sea de cuatro años, lo que Torres desaconseja al preferir, "como máximo", dos.

En el escrito que acompaña a los correos, la defensa de Sorribas alega que, tras trabajar en FDCIS y ante el "cariz que ha tomado" la instrucción de la causa y "las mendaces afirmaciones" del matrimonio Torres-Tejeiro, presentando a su patrocinado como el gerente de la Fundación "en lugar de un asalariado de la misma", se ha visto obligado a realizar "un esfuerzo por rebuscar antiguos correos" que demuestren que ambos imputados "mienten".

Así, el letrado justifica que "eran precisamente ellos quienes, a cambio de un sueldo, le ordenaban (a Sorribas) las tareas que debía realizar. Labores que, por ende, eran, o por lo menos tenían toda la apariencia de ser, absolutamente legales".

Entre esos emails figura uno, con fecha de 23 de junio de 2007, en el que Torres comunica a su esposa que ha revisado "lo de los beneficios sin distribuir", de los que afirma que "hay mucho, y en todas las sociedades. Por lo tanto, no debemos pasar ni un mes más salarios por las empresas, tan solo por la Fundación. Hablemos acerca de cómo hacerlo el lunes. A final de junio ya no deberías pagarlos desde Nóos".

En otro, Torres, que figura en un informe de la Agencia Tributaria como único titular autorizado de las cuentas bancarias de la FDCIS,  contesta con un "fantástico" cuando Sorribas le informa de la aprobación de la aportación de 30.000 euros a la Fundación por parte de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y en otro pide al presunto testaferro del duque "revisar el programa" para ver si se les "ocurren más cosas, por aquellos de la mejora conjunta" del programa social proyecto Ayre.