Un abuelo y un tío acusados de abusar de su nieta y sobrina atribuyen los hechos a una invención

El hijo del primero asegura que él y otra hermana sufrieron también abusos por parte de su padre

Un abuelo y un tío acusados de abusar de su nieta y sobrina, respectivamente, han atribuido a una "invención" la denuncia de la menor, por unos hechos que supuestamente ocurrieron entre 2003 y 2011 en el municipio de Betanzos (A Coruña).

En el juicio, que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de A Coruña, el primero ha vinculado la denuncia a su expareja y abuela de la niña por interés económico. "Para llevarse dinero", ha dicho alegando que su exmujer "le metió esas ideas en la cabeza a la niña cuando no pudo" sacarle "más dinero".

Mientras, el segundo lo ha considerado también una invención, pero, en este caso, de la menor por problemas que tuvo él con su novio. "Y porque sabía que no iba a permitir que no fuera a la escuela o que levantara la mano a mi madre", ha dicho su tío, que, según la Fiscalía, aprovechó permisos carcelarios para abusar de la adolescente entre los años 2010 y 2011.

En su testimonio, por el contrario, este acusado ha argumentado que tanto él como otra hermana sufrieron abusos por parte de su padre cuando eran niños y ha manifestado que, por ese motivo, creyó el relato de la menor.

DENUNCIA

También ha dicho que le trasladó a su madre y abuela de la adolescente lo que estaba sucediendo. "Era sabedora de sobra de lo que pasaba", ha dicho al insistir en que acordó que denunciaría los hechos, aunque no justificó las razones por las que, en su caso, él no tomó la iniciativa.

"Mi madre ha dejado mucho que desear en este caso, como lo dejó con nosotros", ha insistido este acusado, quien, sin embargo, ha negado en varias ocasiones haber abusado de la adolescente cuando ésta tenía 15 años.

La Fiscalía, por el contrario, considera probado que los dos procesados abusaron de la menor, en el caso del abuelo desde los 8 años hasta los 13, y en el del tío cuando tenía 15 años. También alega que éste la incitaba a beber cuando iban "de copas" para que la voluntad de la joven quedara "prácticamente anulada".

El Ministerio público, que califica los hechos como constitutivos de dos delitos continuados de abusos sexuales, reclama para el abuelo una pena de 12 años de cárcel. Para su hijo solicita ocho años de prisión. Por el contrario, las defensas piden su absolución.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento