El Complejo Asistencial de Soria ha puesto en marcha el tratamiento de lipoescultura mamaria, pionero en Castilla y León, que se aplica a pacientes de cáncer de mama y consiste en extraer la grasa de la zona abdominal para, posteriormente, injertarla en la zona dañada, tras la extirpación del tumor.

El jefe de Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del hospital Santa Bárbara, José Luis Pellicer, y la cirujana Pilar Rupérez, acompañados del delegado de la Junta, Manuel López, han presentado este martes esta nueva técnica, que ya se ha practicado en dos pacientes la pasada semana.

El doctor Pellicer ha explicado que tras el tratamiento de radioterapia de la mama "a veces el deterioro de la piel es importante" y con esta fórmula se recupera la parte afectada.

El principio fundamental en el tratamiento de pacientes con cáncer de mama, la variedad tumoral más frecuente en la mujer, que afecta a un 10 por ciento, consiste en erradicar el tumor y las extensiones ganglionares linfáticas que se hayan producido.

Las técnicas utilizadas, según ha señalado el jefe del Servicio de Cirugía de Soria, se basan en la cirugía erradicadora del tumor, acompañada de la detección del ganglio centinela con el correspondiente tratamiento.

José Luis Pellicer ha indicado que con el 'lipofilling' "se extrae grasa del abdomen, se succiona y aspira con jeringas, para después la grasa se trata en una centrifugadora" y posteriormente injertarla en la mama afectada por el tumor.

El proceso de centrifugado se lleva a cabo en tres minutos, a 3.000 revoluciones por minuto, lo que consigue crear en el tubo tres niveles, el aceite (ácidos grasos), la grasa pura (que es la que se infiltra en los defectos) y el suero y restos sanguíneos en la parte inferior, que se desecha.

El cirujano ha recordado que antiguamente "se empleaban cirugías muy agresivas, se resecaba la mama y se ocasionaban verdaderos destrozos", por lo que desde hace años se trabaja en tratamientos "más conservadores" de la parte dañada por el tumor.

Además, el doctor Pellicer ha apuntado que la lipoescultura mamaria puede ser una alternativa en algunas ocasiones a los implantes de prótesis sintéticas que "no están exentas de problemas".

No obstante, esta metodología se puede combinar con la cirugía plástica, si bien en este caso "la paciente se tendría que desplazar fuera de Soria".

Una de las cuestiones que ha destacado el cirujano es que la lipoescultura mamaria se realiza "con recursos propios del hospital" y que, incluso, se puede practicar en el servicio de Cirugía Mayor Ambulatoria, con lo que la paciente permanece ingresada unas horas.

El tratamiento consiste en aplicar una profilaxis antibiótica y, si se considera necesario, antiinflamatorios, una buena hidratación cutánea y evitar la exposición solar durante el primer mes.

"No es una técnica costosa, ni requiere muchos cuidados postoperatorios", ha continuado Pellicer, quien también ha significado que disminuye "el rechazo de las pacientes y la sensación de tacto de la mama es distinta que con una prótesis sintética".

Además de estas ventajas, cabe destacar la "rápida recuperación" de las pacientes, las cicatrices imperceptibles y resultados estables y duraderos.

Con el 'lipofilling' se aporta volumen a las zonas que han quedado con una huella importante en el aspecto exterior de la mama tratada, producida por la cirugía o por los tratamientos adyuvantes de la radioterapia.

El material es autólogo, ya que su propia grasa se vuelve a reintroducir en el defecto ocasionado, para evitar así la introducción del material sintético o semisintético, que siempre está expuesto a posibles complicaciones de extracción o reacción a cuerpo extraño con el consiguiente rechazo.

Por su parte, la doctora Rupérez ha apostillado que en Soria se tratan anualmente alrededor de 60 casos nuevos de cáncer de mama, tumores que inciden especialmente en mujeres de entre 60 y 70 años.

La cirujana ha hecho hincapié en que cada año la supervivencia en el cáncer de mama aumenta en un 1,4 por ciento y que en la actualidad se sitúa por encima del 82 por ciento a los cinco años desde que se trata el tumor.

En este sentido, el jefe de Cirugía ha añadido que "en Soria no pasan ni 15 días desde que se detecta un cáncer para ser tratado".