El consejero de Educación del Gobierno de Navarra, José Iribas, ha afirmado que la Comunidad foral "no está en disposición de potenciar la jornada continua" en los centros escolares y ha abogado por "garantizar la conciliación de la vida familiar y laboral". Asimismo, ha apostado por ser "prudentes" a la hora de implantar esta opción, ya que "la última palabra la tienen las familias".

Iribas, a preguntas de los periodistas sobre la situación de este programa en Navarra, ha afirmado que "desde hace ya bastantes años existían 9 centros consolidados como centros de jornada continua". En todo caso, ha añadido, "era una experiencia residual, ya que tenemos más de 250 centros públicos".

"Ha habido una amplia petición por parte de algunos sectores de que se llevase a cabo una generalización del programa como en otras comunidades y nosotros no estamos en disposición de potenciar la jornada continua", ha explicado.

Iribas ha puesto de relieve que "si se implanta alguna experiencia más, queremos exigir que la última palabra la tienen las familias, los padres, con unas mayorías muy fuertes, muy sólidas". Además, ha precisado que "tiene que haber un apoyo pleno de la comunidad educativa en su conjunto, tiene que haber un proyecto escolar y extraescolar sólido, y tenemos que garantizar la conciliación de la vida familiar y laboral".

Preguntado por si la jornada continúa es algo más requerido por los profesores que por los padres, Iribas ha señalado que según las valoraciones detectadas en los 9 colegios con jornada continúa, hay "satisfacción" en el alumnado, el profesorado y las familias.

"Claramente, el profesorado es quien más demanda esta experiencia, y en otras comunidades está muy generalizada, pero en Navarra hemos sido siempre prudentes y toda novedad exige la máxima prudencia, y la vamos a tener", ha concluido.