El ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera y el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, coincidieron ayer en que es "radicalmente falso" que éste cediera un despacho al primero para que informara al PSOE sobre las detenciones de islamistas que se iban a producir tras el 11-M.

Ambos respondieron así a la noticia difundida por El Mundo, según la cual Vera comunicó a los dirigentes socialistas José Blanco y Alfredo Pérez Rubalcaba que el día 13 se producirían detenciones relacionadas con los atentados de Madrid, a través de un teléfono de un despacho oficial, facilitado por Rodríguez Ibarra, en Mérida.

El dirigente extremeño anunció que hoy se reunirá con el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, para solicitar su protección contra estas acusaciones.

El secretario general del PP, Angel Acebes, y el líder de este partido en Extremadura, Carlos Floriano, exigieron la dimisión de Ibarra si se confirmase dicha información.

Vera: "no es tan fácil utilizar un despacho"

Por su parte, Vera declaró que "la información es falsa e insulta al sentido común" y agregó que la noticia se enmarca "en todas las conspiraciones" que, a su juicio, lleva a cabo este rotativo.

El ex secretario de Estado adujo que "utilizar un despacho no es una cosa que se pueda hacer sin que se enteren el resto de los funcionarios". "No tiene sentido y es una información contradictoria", prosiguió Vera, al aclarar que aquel día se encontraba celebrando el nacimiento de su nieto.

Recordó que en otra información de este mismo periódico se dijo que el 12 de marzo se encontraba en Ocaña visitando al ex general de la Guardia Civil Rodríguez Galindo.

"Parece claro que no tengo el don de la ubicuidad", ironizó. Vera insistió en que desde que salió del Ministerio del Interior no ha tenido contactos con el PSOE y recalcó que el partido no le "debe nada" sobre este tema.

Ibarra: "soy un cuidadano indefenso"

Rodríguez Ibarra señaló, en rueda de prensa, que es "un ciudadano indefenso que sólo puede decir que es radicalmente falso lo que publica El Mundo, al tiempo que reconoció sentirse "absolutamente indignado".

Ibarra explicó que nada más conocer la información se dirigió telefónicamente a Conde-Pumpido para solicitarle una entrevista, entregarle un escrito, cuyo contenido no precisó, e instar a que "si no le tienen miedo a -el director de El Mundo- Pedro J. Ramírez, acaben con él".

"Pero no lo harán", añadió acto seguido, ya que aseguró afrontar la reunión de mañana con desilusión, convencido de que "la reunión no servirá para nada".

También subrayó que habló con el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, a petición de éste y que se encontró con idéntico resultado. "Me siento desamparado por todos", apostilló antes de informar que incluso había hablado con Vera, que se encuentra, dijo, "tan indignado" como él.

Sin embargo, según las palabras de Ibarra, no trató el asunto con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque no le había dado tiempo.

El PP pide dimisiones

El presidente del PP en Extremadura, Carlos Floriano, manifestó que, de confirmarse la información, a Ibarra sólo le queda la dimisión por haber "jugado" con el honor del Gobierno extremeño y por haber buscado "provecho electoral" en la muerte de 192 personas.

El secretario general de los populares, Angel Acebes, señaló que el PSOE tiene "la obligación" política y moral" de ofrecer explicaciones al respecto.

Al igual que Floriano, Acebes pidió la dimisión de Ibarra si resultan ciertas las informaciones publicadas, ya que, a su juicio, habría intentado obtener "provecho electoral" de los atentados del 11-M.

Tras anunciar que su partido presentará iniciativas parlamentarias para procurar la aclaración de las informaciones, señaló que el PP desconoce la identidad de la fuente de la información.

Asimismo, Acebes, que era ministro del Interior cuando supuestamente se produjeron los hechos, negó que tuviera conocimiento de que por aquel entonces Vera estuviera bajo vigilancia policial.