Entre enero y septiembre de este año se ha iniciado la construcción –o se va a hacer próximamente– de 30.515 casas en la provincia. De ellas 6.320 son unifamiliares (un 14% más que en el mismo periodo de 2005), 22.645 se edifican en bloques y otras construcciones (un 2% más) y 1.550 se ampliarán o reformarán (un 29% menos).

El número de unifamiliares con el visto bueno de los aparejadores para ser levantadas había bajado entre un nueve y un 13% anual desde 2004. Precisamente el tirón de este año coloca el crecimiento de los chalés en el nivel de 2004.

Parón en el interior

Los datos de la Asociación Provincial de Constructores de Málaga (ACP) muestran que el número de viviendas nuevas apenas ha cambiado en el último año en el interior de la provincia. Incluso ha disminuido un 0,7%. Mientras, la costa oeste y la este registraron aumentos del 29 y el 25%. En Málaga capital, el crecimiento entre 2005 y 2006 ha sido del 46%.

El problema de las urbanizaciones

Urbanistas y expertos de asociaciones vecinales coinciden en los riesgos de que los municipios de Málaga crezcan a base de urbanizaciones. La eclosión de viviendas unifamiliares y su inclusión en los planes urbanísticos de los ayuntamientos condenan los desplazamientos de quienes viven en esas casas al coche. Y un gran crecimiento urbano con una baja densidad de población reduce la rentabilidad de invertir en transporte público.