La ANP ha iniciado una investigación para esclarecer el atentado, ya que los testigos dan dos versiones distintas. Según la primera, hombres armados abrieron fuego contra los escoltas del primer ministro, el líder de Hamás Ismail Haniye, y éstos respondieron con sus pistolas, en una zona repleta de niños, maestros y padres, pues en la calle del tiroteo hay nueve colegios.
Ataque premeditado
La segunda versión habla de un ataque premeditado contra los hijos de Bahlusha, que se dirigían a clase en taxi. Los asaltantes iban en otro coche. Bahlusha es uno de los mandos policiales fieles al presidente Abbas. Además, fue uno de los investigadores que participaron en una purga de líderes de Hamás en 1996, cuando la comunidad internacional e Israel exigieron a Yaser Arafat que aplacara los ánimos de esta organización islámica, partidaria de sabotear el proceso de diálogo abierto en aquel año.
Este atentado se produce un día después del intento de asesinato del ministro de Interior, Said Siam, que fue tiroteado el domingo junto a su residencia. Cuatro hombres ya han sido detenidos por su supuesta implicación.
Prólogo de una ola de violencia
Este atentado podría dar pie a un recrudecimiento de la ola de violencia entre las distintas facciones palestinas, sobre todo entre Al Fatah y Hamás. La reacción en la calle no se hizo ayer esperar. Numerosos militantes de Al Fatah bloquearon carreteras con neumáticos ardiendo y asaltaron el Parlamento palestino abriendo fuego con sus armas.
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