El Ayuntamiento de Medina Sidonia (Cádiz) ha suspendido las clases en el colegio aledaño a la Iglesia de San Agustín de la localidad y al desalojo de las viviendas colindantes para evitar cualquier riesgo, después de que este pasado miércoles se desplomase parte de la estructura del edificio, sin que haya habido que lamentar daños personales.

En un comunicado, el Consistorio ha apelado a la "responsabilidad" del Obispado de Cádiz, al que ha pedido su implicación en la conservación "de su patrimonio en Medina Sidonia, tanto en lo relativo a la Iglesia de San Agustín, como en el resto de los templos locales". Además, consideran "imprescindible" también la intervención de todas las administraciones "en la necesaria tarea de proteger y conservar nuestro patrimonio milenario".

Aseguran que el inmueble, a pesar de estar reconocido en el Plan de Protección del Casco Histórico de Medina Sidonia con el máximo nivel de protección, debido a su "indudable" valor histórico, arquitectónico, religioso y cultural para la ciudad, no posee otras catalogaciones de protección de carácter supramunicipal.

Propiedad de la Iglesia Católica, que gestiona la congregación de Las Hijas de la Caridad, el templo lleva cerrado desde 1986 y venía sufriendo, según el Ayuntamiento, un "paulatino deterioro debido a la falta de mantenimiento y conservación". Al hilo, recuerdan que el deber de conservación del inmueble es "exclusivamente de la Iglesia Católica, propietaria del templo, según establece la Ley de Patrimonio".

Ante la evidencia de un agravamiento de la situación estructural del templo debido a las lluvias y al mal estado de parte de la cubierta, el Ayuntamiento de Medina Sidonia argumenta que encargó un primer informe técnico para evaluar la situación del inmueble en noviembre de 2011 que subrayaba "la gravedad de la situación" debido a la falta de mantenimiento, contando ya entonces "con un gran repertorio" de fisuras que afectaban tanto a elementos verticales (muros de carga) como horizontales (bóvedas).

Tras analizar dicho informe, el Área de Urbanismo se puso en contacto con el propietario y trasladó los hechos al Obispado de Cádiz "para recordarle sus obligaciones para con la conservación del edificio y mostrar la firme voluntad municipal de participar en la búsqueda de una solución, en el marco de las competencias municipales y de las leyes".

Aseguran que "desde el primer momento" el Obispado de Cádiz manifestó "su imposibilidad de cumplir con sus obligaciones de mantenimiento de manera directa aduciendo limitaciones de tipo económico".

Igualmente, detallan que también se puso en conocimiento de la Delegación Provincial de Cultura de Cádiz el contenido de los informes técnicos que indican el agravamiento de las malas condiciones estructurales del edificio; acordándose posteriormente la orden de ejecución, "ordenando al Obispado de Cádiz la reparación de la cubierta, bóveda, arcos y muros del templo".

Señalan igualmente que en febrero de este mismo año el Área de Urbanismo ya contaba con información técnica interna y externa suficiente para diseñar la actuación de urgencia que pretendía paralizar o al menos ralentizar la degradación de la iglesia, si bien condicionaron esta actuación a la llegada del buen tiempo, debido al riesgo que suponía la instalación de anclajes en una estructura mojada por las continuas lluvias de este año.

Desde este momento, el Ayuntamiento asidonense insiste en que ha venido realizando un seguimiento "pormenorizado" de la situación del inmueble, constatando el avance "acelerado" de los problemas estructurales encontrados, dando traslado continuado de sendos informes técnicos al respecto tanto al Obispado como a la Delegación Provincial de Cultura. Tras diseñar una nueva operación hace unas semanas consistente en la instalación de un sistema de andamiaje y soporte externo de los muros, ante la imposibilidad de trabajar en el interior del templo con unas mínimas condiciones de seguridad, las obras debían de haberse iniciado el próximo martes 14. Igualmente se procedió a ordenar el cierre del patio del colegio como medida de seguridad y protección.

Por su parte, efectivos de Bomberos continúan trabajando en el lugar de los hechos tomando medidas preventivas como el desalojo de diez viviendas de la calle colindante, que ha quedado cortada. Así, están procediendo a cortar matorral y arbolado para reconocer las grietas.