La televisión pública alemana ZDF hace balance en un extenso documental del reinado de Juan Carlos I, el monarca que, asegura, pasará a la historia "como un democratizador".

El reportaje, dirigido por Julia Melchior, destaca la determinación del rey por llevar la democracia a España tras la muerte de Franco y apunta también que es "el mayor facilitador" del país, debido a su extensa red de contactos en el mundo.

El documental, que dura de cerca de 45 minutos, desgrana además la figura del príncipe Felipe, el sucesor y "más estrecho confidente" de Juan Carlos I, y de la princesa Letizia.

Ambos son los preferidos de la prensa rosa en España, dice el reportaje, que subraya que la "auténtica personalidad" del sucesor a la corona, la solidez de su carácter, se conoció a partir de su relación con su esposa.

Explica cómo funciona la Casa Real —siguiendo un protocolo que le hace trabajar "como un reloj"—, describiendo sus grandes actos públicos—como la Pascual Militar— y su día a día de recepciones, viajes y encuentros diplomáticos.

También habla de los asuntos que han empañado en los últimos meses la imagen de la Corona, como las investigaciones por presunta corrupción a Iñaki Urdangarín.

El programa alterna los comentarios de periodistas españoles, como Luis María Anson y Alfonso Ussía, con los del columnista del popular diario alemán Bild Alexander Graf von Schönburg, experto en las casas reales europeas.

Éste último menciona el capítulo de la cacería de elefantes en Botsuana, momento que generó malestar popular, recuerda el reportaje, así como el hecho de que el monarca pidiese perdón por el error cometido, lo que, en palabras de Ussía, "no han hecho hasta ahora otros políticos".

De la imagen de ese monarca capaz de reaccionar y hacerse perdonar se pasa a la efervescencia del independentismo catalán —"el polvorín de Cataluña", según el documental— y al papel de mediador que el monarca ha desempeñado a lo largo de su trayectoria en situaciones similares.

El reportaje hace un recorrido por el pasado de España, bajo la dictadura de Francisco Franco, repasa la infancia y juventud de Juan Carlos I en el exilio portugués y refleja, a través de los comentaristas consultados, cómo rompió los prejuicios de quienes temían iba a ser una "marioneta del franquismo".

El gran momento para demostrarlo fue la intentona golpista del 23-F, recuerda, aunque de hecho el Rey ya mostró que tendría una línea propia antes al legalizar el Partido Comunista, según se cita a modo de ejemplo.

El documental incluye también declaraciones, entre otros, del diplomático José Rodríguez-Spiteri, presidente del Patrimonio Nacional; la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; y el jefe de prensa de la Casa Real, Javier Ayuso.