Agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja y Navarra han llevado a cabo una investigación conjunta, en la que han conseguido desmantelar un clan familiar de etnia gitana localizado en la comunidad riojana y dedicado a la distribución de heroína y otras sustancias como metadona y tranquilizantes en las dos regiones. Como resultado de la operación, se han detenido a 18 personas.

Como han informado este lunes fuentes policiales, la investigación se originó el pasado febrero "al detectar que las personas que regentaban un punto de venta de heroína "al menudeo" en un domicilio de Pamplona, se abastecían de esta sustancia con una periodicidad semanal de un importante grupo familiar de suministradores afincados en La Rioja".

Los miembros del clan familiar regentaban "un punto de venta de heroína en una localidad próxima a Logroño, pudiendo averiguar durante la investigación cómo hasta dicha localidad acudían de forma regular y constante, para abastecerse de dicha sustancia pequeños traficantes".

Estos traficantes posteriormente "la redistribuían principalmente en Pamplona y otras localidades navarras y riojanas". Las ventas de heroína "siempre estaban rodeadas de grandes medidas de seguridad, habiéndose convertido en un uno de los principales puntos de venta de dicha sustancia en la zona norte de España".

En concreto, según apuntan las fuentes policiales, "se pudo determinar por el flujo de compradores que este clan familiar disponía de una capacidad de venta superior al medio kilo de heroína al mes".

Las detenciones, en las que participaron más de 25 agentes de la Policía Nacional, se realizaron en varias fases, durante los meses de marzo y abril. Se detuvo a 10 personas en Pamplona y a 8 en La Rioja. De ellas, seis ingresaron en prisión provisional sin fianza.

Además, como consecuencia de la operación, se intervinieron "importantes cantidades de heroína, benzodiacepinas, metadona, cocaína, varias armas de fuego y una importante cantidad de dinero en efectivo el cual se hallaba oculto en un zulo en el interior de un domicilio".

Desde la Policía se detalla que los efectos decomisados en todos los registros fueron 370 gramos de heroína; 135 frascos de metadona; 1.025 pastillas de derivados benzodiacepínicos, tipo tranxilium; 17.000 euros en efectivo, 9000 de ellos localizados en el interior de un zulo dentro de un domicilio; una pistola de 9 mm parabellum; una escopeta, un rifle y una carabina con abundante munición; 5 balanzas de precisión; 17 teléfonos móviles; 5 vehículos; y numerosas joyas.

Clan familiar.

El clan familiar investigado "mantenía la actividad ilícita de venta de droga como medio de vida, y disponían de una infraestructura de venta basada en pequeños distribuidores repartidos por diferentes localidades que les aseguraban una logística de venta de estupefacientes continua, procurando no quedar desabastecidos en ningún momento para asegurarse los ingresos".

Los distribuidores, por su parte, "contaban mayoritariamente con antecedentes por delitos contra la salud pública, y distribuían la heroína que adquirían al clan familiar desde sus viviendas de varias localidades de Navarra y La Rioja".

A varios de ellos les fueron decomisados decenas de botes de metadona -un derivado opiáceo que es utilizado en tratamientos de deshabituación de drogodependientes-, y que vendían entre los consumidores cuando se encontraban temporalmente desabastecidos de heroína.

Desde las fuentes policiales se destaca que "en otro de los registros fueron decomisadas más de mil pastillas de Tranxilium, un tranquilizante que también vendían a los toxicómanos, y que es habitualmente utilizado para paliar los síntomas de deshabituación a la heroína".

Operación de las mas importantes en la zona.

"Esta es una de las operaciones más importantes realizadas contra la distribución de heroína en la zona de Navarra y La Rioja, habiendo intervenido una importante cantidad de heroína, que una vez adulterada cortada hubiera supuesto la distribución a los consumidores finales de más de 6.000 dosis", se apunta desde la Policía.

Igualmente, desde estas mismas fuentes se recalca que "esta operación no hace sino corroborar lo detectado en las últimas fechas por los agentes policiales, un repunte en el consumo de heroína, ya sea para consumirla sola o junto con la cocaína".