La consejera de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, ha puesto este viernes en valor la labor que desempeña el Servicio de Inspección de Farmacia de su departamento a la hora de detectar un posible fraude contra el SAS, que puso en conocimiento de la Guardia Civil, consistente en la presunta falsificación de recetas de un único talonario de un médico con el que se habrían prescrito medicamentos "muy costosos" que luego se facturaban con cargo al sistema público.

De hecho, a raíz de estas presuntas prácticas fraudulentas la Guardia Civil de Huelva ha abierto una investigación, que permanece aún abierta, por un posible fraude al SAS que rondaría los 200.000 euros y por el que han sido imputados "un buen número de personas" entre médicos, visitadores médicos, farmacéuticos y profesionales del sector, tal y como ya informaron a Europa Press desde el Instituto Armado.

Según dichas fuentes, estas personas "podrían haber falsificado unas 3.000 recetas médicas de distinto tipo". Además, y pese a que la mayoría de los imputados son de otras provincias andaluzas, el caso lo lleva el Juzgado de Instrucción número 1 de Ayamonte (Huelva) porque uno de los imputados es un médico del centro de salud de la barriada de Punta del Moral.

A preguntas de los periodistas en Sevilla, Montero se ha referido a este caso poniendo en valor el "magnífico trabajo de control" que realizan los servicios de Inspección de Farmacia de la Junta "para llevar a cabo una prescripción adecuada", al tiempo que ha detallado que "fue hace un año" cuando se detectó que existía un talonario de recetas, "que como saben son individualizados para cada médico", pero que en dicho caso "se utilizaba habitualmente por más de un facultativo".

"Ese talonario tenía firmas de médicos o huellas digitales de médicos que no eran los titulares del talonario", ha desvelado Montero, quien ha dicho que esta forma de proceder ocurre en muy pocas ocasiones, "quizás sólo cuando hay un sustituto de un médico titular".

Montero ha enfatizado también que es posible que un talonario de recetas pueda tener además del médico que lo tiene asignado otro que ejerce como sustituto del médico titular (porque se encuentre de baja), "pero lo que no puede ser es que un talonario de recetas se utilice indistintamente por cualquier facultativo que sea".

Por ello, ha adelantado que si esos médicos están contratados por el sistema público, "que no hay que presumirlo porque puede que ni siquiera tengan esa vinculación", serán objeto de medidas disciplinarias al margen de las posibles penales.

Ha agregado, igualmente, que fue a raíz de este proceder cuando el Servicio de Inspección puso una alerta e investigó si era una práctica normal que el talonario en cuestión se utilizara por parte de más de un facultativo, "descubriendo que se estaba utilizando de forma fraudulenta las recetas, ya que no se correspondían a ciudadanos que estaban siendo atendidos en la consulta de ese médico (su cartera de pacientes) que figuraba como titular del talonario".

Así, ha precisado que se puso en conocimiento de la Guardia Civil nada más tener constancia del mismo y pese a que, en un primer momento, "era por un presunto fraude de mucha menor cuantía".

"Cuando la Benemérita lo ha ido investigado parece ser que ha sido, sino una red si un conjunto de personas que estaba involucrado en la prescripción de medicamentos altamente caros", ha proseguido Montero, quien ha insistido que se está ante un caso de "fármacos muy costosos que estaban siendo facturados al sistema sanitario público, pero sin que hubieran sido prescritos en el mismo y para pacientes en concreto".

El titular del talonario denunció que le había sido sustraído

Montero también ha confirmado que cuando se hicieron las pertinentes investigaciones, "el titular del talonario asignado, que tiene la custodia obligatoria del mismo, denunció que le habían sido sustraídas las recetas".

"Pero es ya la Guardia Civil quien tiene que hacer las averiguaciones de todo la relación que pueda existir entre los implicados, ya que aún sigue abierta la investigación", ha querido puntualizar la titular de Salud, quien ha confiado en que una vez concluyan las diligencias, que ya están en manos del juzgado, "imagino que tendremos al completo cual ha sido el alcance de lo presuntamente defraudado".

En cualquier caso, ha subrayado que el sistema de talonario de recetas "está cada vez más en desuso, gracias al empleo de la receta electrónica, que tiene una vigilancia mucho más fácil ya que se trata de comprobar que la clave del médico corresponde con el paciente que tienen asignado". Del mismo modo, ha aclarado que las recetas que aún se prescriben en papel "son las que tienen un mayor control".