El individuo detenido en Murcia como presunto terrorista islamista, Hassan el Jaaouani, y que posteriormente fue puesto en libertad por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, ha admitido que recibió llamadas de su ex cuñado hace cuatro años para interesarse por sus sobrinos, pero desconocía que él estuviera relacionado con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

El Jaaouani ha insistido en que desconocía que su ex cuñado fuera el número 2 de Al Qaeda en el Magreb Islámico. "No sé lo que hace en otro país, él me llamó hace cuatro años y me preguntó sólo por sus hijos, es decir, mis sobrinos, que hace muchos años que yo no veo, nada más", aclara.

Al ser preguntado por el partido 'Justicia y Caridad, El Jaaouani ha dicho desconocer el movimiento. En todo caso, aclara el parentesco que le une con el presunto terrorista, un individuo que estuvo casado con su hermana, aunque ahora ella está viviendo con otra persona.

Cabe recordar que El Jaaouani, de origen marroquí y de 52 años, fue detenido porque habría mantenido contactos con una célula vinculada a AQMI en Mali y también responsables del reclutamiento de radicales en España, según el Ministerio del Interior. De hecho, se le relacionó con un contacto maliense con el que llegó a hablar y que se encuentra directamente relacionado con el secuestro y posterior asesinato de dos ciudadanos franceses en Níger en enero de 2011.

Pedraz le dejó finalmente en libertad la semana pasada, aunque le impuso la obligación de comparecer en la Audiencia Nacional cada 15 días y ordenó la retirada de su pasaporte.

Participa en la manifestación del 1

De mayo

El Jaaouani ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación durante su participación en la manifestación convocada en Murcia por CCOO, UGT, Sterm-Intersindical, USO y Gestha con motivo del Día Internacional del Trabajo.

Al ser preguntado por los medios de comunicación, El Jaaouani ha justificado su presencia en la manifestación este miércoles por "diferentes los motivos", entre los que cita el hecho de que se encuentra en paro y que le quitaron unos papeles que "no le dan otra oportunidad para trabajar".

En este sentido, El Jaaouani ha considerado que el Gobierno español "necesita revisar las leyes contra los inmigrantes y, en particular, sobre los marroquíes, porque somos vecinos y gasta muchos recursos para echarnos a la frontera".

Ha reconocido que se ganaba la vida vendiendo chatarra en el mercado de la pedanía murciana de Sangonera la Seca y comprando móviles, con el fin de obtener un sustento y mantener a su familia que está en Marruecos y a la que tiene que mandar "un poco de dinero todos los meses para poder vivir".

El Jaaouani ha afirmado que está viviendo en el mismo piso en el que fue detenido, pero explica que necesita cambiar de domicilio en este mismo mes, por lo que ya está buscando una habitación.

Explica que la persona que le tenía realquilado tiene que buscar otra casa porque el precio es muy caro y está en paro, por lo que va a buscar otro piso más barato. Aunque el casero no le ha echado, señala que la gente no le da una oportunidad para poder cambiar de piso.

Al ser preguntado por qué no se ha traído a su mujer a la Región en todos estos años, explica que él trabaja sólo dos o tres meses, y el Gobierno español establece en su legislación que "debe de haber seis nóminas, así como un domicilio".