Los estudiantes Amilcar Fabricio Quinatoa, del instituto Plaza de la Cruz, de Pamplona, y Adriana García Goñi, de colegio Miravalles, de Zizur Mayor, han tomado este martes posesión de sus cargos como vocales del Consejo Escolar de Navarra en representación del alumnado de niveles no universitarios de los centros públicos y privados de la Comunidad foral.

Con motivo de su nombramiento, ambos delegados fueron recibidos este pasado lunes por el consejero de Educación del Gobierno de Navarra, José Iribas; el presidente del Consejo Escolar, Pedro González; y el director del Servicio de Participación Educativa, Andrés Jiménez.

Iribas, según ha informado el departamento de Educación en una nota, les felicitó por su designación y les animó a participar "con ilusión y coraje, aportando su esfuerzo a la mejora de la educación". Les trasladó, además, que inician "una experiencia que puede ser muy valiosa para su formación humana y para su futuro como ciudadanos activos y socialmente responsables".

Quinatoa, alumno de primer curso de Bachillerato, y García, estudiante de tercero de la ESO, fueron nombrados por acuerdo del Gobierno de Navarra del pasado 10 de abril y permanecerán en el cargo hasta el 28 de julio de 2014, fecha en la que serán relevados por Covadonga Pastrana y Kevin Domínguez, quienes ocuparán el cargo hasta final del actual mandado del Consejo Escolar, previsto para finales de 2015.

Consejo escolar de navarra

El Consejo Escolar de Navarra es el máximo órgano de participación de la comunidad educativa en la planificación de la enseñanza no universitaria de Navarra, según ha destacado el Gobierno foral, que ha precisado que en él están representados los principales sectores implicados en la educación.

Está presidido por Pedro González e integrado por 32 vocales que representan a la administración educativa, las organizaciones empresariales y sindicales, las entidades locales, el Parlamento de Navarra, los directores, el personal de administración y servicios, profesores y alumnos de los centros docentes, las entidades titulares de los centros privados de Navarra, las federaciones de asociaciones de padres y madres, las universidades y las personas con discapacidad.

Su función más importante es estudiar y debatir los proyectos de normativas que van a regular la educación no universitaria en el ámbito de la Comunidad foral y proponer al departamento de Educación las modificaciones que se acuerden. También elabora estudios e informes sobre aspectos relevantes de la educación y participa en el Consejo Escolar del Estado.