Estaba claro que Taylor Swift no tiene problemas de dinero, pero por si alguno dudaba de su poder económico, la cantante y actriz lo ha demostrado con su nueva adquisición.

Swift se ha comprado una mansión en Rhode Island que le ha costado nada más y nada menos que 17 millones de dólares —unos 13 millones de euros—. Y lo ha hecho pagando directamente en efectivo.

Según informan desde TMZ, la cantante puso el ojo en la casa unas semanas atrás, y el día 15 de abril fue vista disfrutando de una visita por sus más de 3.300 metros cuadrados.

El precio que pedían por la casa, que está situada en un terreno de dos hectáreas, rondaba los 20 millones de dólares —15 millones de euros—, pero Swift ha demostrado ser muy buena cerrando tratos y ha conseguido que se la dejen por algo más de 17 millones.

Puesto que la cantante ya ha entregado el dinero a sus anteriores dueños, ha empezado la mudanza a su nueva casa.