La reina Fabiola de Bélgica ha procedido finalmente a la disolución de su polémica fundación privada, con la que podía evitar que sus herederos pagaran impuestos de sucesión, tal y como anunció el pasado 25 de enero, según informan este viernes los diarios de grupo editorial belga Sudpresse.

La reina hizo pública en enero su intención de poner fin a su Fundación Fons Pereos, después de que su existencia fuese duramente criticada en Bélgica.

La viuda del rey Balduino I —con el que no tuvo hijos—, pidió la disolución de la Fundación Fons Pereos en el tribunal de primera instancia de Bruselas a través de su abogado, de acuerdo con los diarios belgas.

La solicitud de disolución fue enviada finalmente, indicó Jean Van Rossum, abogado de Fabiola de Mora y Aragón, de 84 años, cuya fundación podría haberle permitido legar a sus sobrinos su capital esquivando el 70% de gravamen que impone la Hacienda belga a las herencias cuando no existen sucesores directos.

El "consejo de administración de 'Fons Pereos' ha hecho llegar la solicitud a la corte" de primera instancia de Bruselas, dijo el abogado, mientras que el presidente del tribunal, Luc Hennart, explicó que será el magistrado que asuma el caso el encargado de dar por disuelta la fundación y de nombrar a un administrador que ejecute el proceso.

La Casa Real belga considera que no será necesario nombrar un "liquidador" dado que "ya no hay prácticamente nada en Fons Pereos".

La polémica generada en torno a esta fundación fue tal en Bélgica que llevó al primer ministro del país, Elio di Rupo, a presentar una propuesta pactada entre ocho partidos políticos para reducir la dotación que la reina Fabiola recibe del Estado.

Fabiola, que negó que tuviera intención de financiar su fundación a través de los fondos procedentes de su dotación, lamentó las reacciones negativas y anunció que disolvería la fundación.