El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha proclamado que "lo contrario" de un Parlamento es "un debate de puños y manotazos" después del episodio protagonizado por el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, quien se encaró con él ante su escaño, que golpeó con el puño, al tiempo que se ha reafirmado en que hará pública toda la documentación y acreditará "céntimo a céntimo" que él no adjudicó contrato alguno a empresas de Marcial Dorado.

Lo ha manifestado en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, en la que ha lamentado "la escalada de agresividad y violencia" en instituciones como la Cámara autonómica, que son "lugares de la palabra" y en los que se debe "acordar y discrepar", pero de forma pacífica. "Escucho con mucha frecuencia descalificativos gravísimos, pero no estoy dispuesto a aceptar puños y manotazos. Conmigo que no cuenten para eso", ha advertido.

Tras asegurar que la "lideresa" de EU y viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, pone en evidencia sus "sesudos" argumentos al acusarle de "macarra", el presidente gallego ha afirmado que no sólo no tiene "ningún problema" en facilitar la documentación relativa a los contratos y ayudas de la Xunta con Dorado que le exige la oposición, sino que le "urge" acreditar "céntimo a céntimo" que él no contrató con el contrabandista, posteriormente condenado por narcotráfico.

"Si me dejan", ha matizado, antes de reiterar que enviará a la Cámara y también a los medios los datos relativos a los mandatos de Manuel Fraga. Mientras tanto, ha insistido en que, frente a la actitud de la oposición, él seguirá "trabajando y defendiendo el Estado de Derecho". "Aunque a algunos no les guste", ha señalado, al tiempo que, preguntado por si comparte con su grupo que Beiras debería dimitir, ha rechazado "profundizar en la polémica".