El portero de un edificio acusado de abusar sexualmente de una retrasada mental ha asegurado que no advirtió que la chica padecía esa enfermedad y, aunque reconoce los contactos sexuales, ha afirmado que nunca la masturbó.

"En ningún momento le he metido nada en su cuerpo", ha asegurado el acusado, JA.SM.A., quien ha explicado que sólo le "había metido la mano debajo de la braga", pero no había introducido nada en su vagina.

En el juicio que se está celebrando este lunes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, el fiscal y la acusación han mantenido que estas palabras contradicen declaraciones anteriores de JA.SM.A.

"Lo cierto es lo que estoy diciendo ahora", ha insistido el hombre, que se ha justificado señalando que en su declaraciones anteriores se había "explicado mal".

Tras la declaración del acusado ha declarado a puerta cerrada la supuesta víctima del abuso, que padece un retraso mental medio que, según señala la Fiscalía en su escrito de acusación, le impide tener "discernimiento suficiente para prestar libre consentimiento para mantener relaciones sexuales".

La Fiscalía y la acusación piden una pena de ocho años de prisión para el acusado por un delito continuado de abuso sexual.