Los sindicatos de Banco Gallego se mantienen a la espera de que se cierre la adjudicación de la entidad a Banc Sabadell y anuncian que, si no son convocados antes por el futuro propietario, pedirán una reunión para conocer sus planes y los efectos de la compra sobre el empleo.

El representante de UGT, Javier Castro, se ha mostrado precavido y ha indicado que esperarán a que se concrete la operación y sean informados sobre las medidas que afecten a las oficinas y a los puestos de trabajo. Por el momento, ha indicado, los sindicatos no han recibido ninguna información oficial sobre la venta.

"Nos toca esperar a que se oficialice. Veremos el planteamiento que se hace", ha señalado a Europa Press y ha resaltado que la conclusión sobre si la venta es buena o no sólo la extraerán cuando conozcan la reestructuración que plantee el Sabadell.

Un aspecto que puede ser "positivo" es que en la operación no se dará "la duplicidad de oficinas que se vio en otras fusiones en Galicia", ha apuntado Castro, que ha insistido en la necesidad de esperar a conocer los planes del comprador.

Por su parte, la CIG ha considerado en un comunicado que la elección de Sabadell en la puja, a la que también presentaron oferta el Banco Espírito Santo y Banesco, es "la peor opción" para el mantenimiento del empleo. En un comunicado, ha protestado porque esta operación supone perder "una nueva empresa gallega".

El representante del sindicato nacionalista en Banco Gallego, Andrés Río, ha protestado, en declaraciones a Europa Press, por la falta de información. "Lo que sabemos es por la prensa, por el comunicado del FROB y el del Sabadell a la CNMV. Oficialmente la entidad no nos ha dicho nada, como es habitual en esta empresa", se ha quejado.

Río también ha pedido esperar a que se cierre el acuerdo y ha avanzado que, si el Sabadell no convoca a los sindicatos a una reunión, la CIG pedirá tener un encuentro para conocer los planes de futuro de la entidad en Galicia.

Medidas voluntarias

"Sabadell tiene una estructura fuerte, pero como opción para mantener el empleo, a lo mejor, no era la mejor", ha manifestado el sindicalista, que ha destacado que la implantación en Galicia de Banco Espírito Santo y Banesco en la comunidad "es mínima". En cualquier caso, ha advertido de que sólo negociarán medidas "voluntarias" si se plantea una reestructuración de la red de Banco Gallego.

La entidad, ha explicado, tiene 740 empleados, según los datos de diciembre del año pasado, de los que unos 340 están en Galicia y unos 140 en los servicios centrales en Madrid. El resto trabajan en las oficinas que Banco Gallego tiene por toda España, salvo Extremadura, Canarias, Ceuta y Melilla. Además, tiene 117 sucursales en Galicia, y más de 60 en el resto de España.