El presidente del Consello Galego da Competencia, Francisco Hernández Rodríguez, ha abogado por el establecimiento de una "cláusula de activación temporal" para evitar que el precio de la leche en origen —en las explotaciones ganaderas— se sitúe por debajo de los costes de producción, puesto que, a su juicio, prohibirlo de manera permanente es algo "complejo" y no siempre tiene por qué ser una práctica "ilegal" si el mercado "funciona como es debido".

De esta forma se ha pronunciado el presidente del organismo gallego de la competencia en rueda de prensa, a preguntas de los medios sobre su postura acerca de la ley de cadena alimentaria, y la reclamación de las organizaciones agrarias de que se sancione la compra de la leche en las granjas por un precio inferior a lo que cuesta producirla.

Hernández también ha apuntado que le "gustaría" que el expediente abierto en julio pasado por la Comisión Nacional de la Competencia a nueve industrias lácteas —entre ellas, Grupo Lactalis y la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia— esté resuelto "en la segunda mitad de 2013", puesto que estos procedimientos tienen un plazo máximo de 18 meses y suelen agotarlo.

En caso de que se cierre sin sanción alguna, como ya ocurrió en una investigación previa similar, el Consello Galego da Competencia no descarta "abrir" de nuevo las pesquisas sobre otras condiciones que considera "importantes" y propias de Galicia, al registrarse en esta Comunidad Autónoma un precio en origen por debajo de la media, según ha constatado el presidente del organismo.

En todo caso, Hernández ha apelado a esperar puesto que, por el momento, el organismo gallego no dispone de toda la información derivada de las inspecciones domiciliarias realizadas por la Comisión Nacional de la Competencia en esta y otras comunidades.

Los ganaderos,

"víctimas de abuso"

Bajo el título 'La problemática de los precios en el sector lácteo gallego: una aproximación desde el punto de vista de la competencia', el Consello ha elaborado un informe con el que pretende "crear opinión" y mostrar la suya al respecto de un sector "tan importante" para la economía gallega. En él, concluye que existe "indicio" de que los ganaderos "podrían estar siendo víctimas de un abuso de su situación de dependencia económica respecto de la industria transformadora".

Ante este hecho, pero también teniendo en cuenta que es "complejo" evitar que el precio en las granjas sea inferior a los costes de producción —ya que hay que determinar estos últimos y "no todos los criterios coinciden"—, Francisco Hernández ha apostado por la articulación de "mecanismos que se puedan activar en casos de necesidad", como el que ha identificado en los últimos años en la Comunidad gallega.

De esta forma, el Consello Galego da Competencia entiende que hay situaciones de crisis que deberían "corregirse", pero de manera "limitada", mientras "no funcionen" los mecanismos de mercado y no 'ad eternum'.

Hernández ha constatado que "hay alegaciones, entre ellas de la Xunta", en el sentido de satisfacer las demandas del sector productor, de modo que se evite esta circunstancia. "Se está trabajando para introducir esta cuestión", ha señalado, para, a continuación, indicar que "lo que va a pasar" finalmente durante la tramitación de la ley de cadena alimentaria no lo puede saber.

En todo caso, este es "un problema que debe ser abordado con extremo cuidado", de modo que se evite una "interferencia" negativa de la regulación en el funcionamiento del mercado, ha avisado.

La industria,

También en "desventaja"

Y es que, para el Consello, no solo el ganadero se encuentra en una posición de "debilidad" con respecto a la industria láctea, sino que también esta última presenta "cierta desventaja" en relación con las grandes cadenas de distribución ante la posibilidad de que se produzcan, por ejemplo, demoras en el pago de entregas.

En cualquier caso, el presidente del organismo gallego ha llamado la atención sobre que "en ningún caso" el Consello da Competencia está "en contra" de que los agentes distribuidores "compitan entre ellos", ya que eso es "bueno" para las familias, que pueden adquirir el producto por un precio más bajo.

Esta competencia es "buena" inclusive si la distribución vende la leche "a pérdidas" o como producto "reclamo", ha incidido Hernández, antes de advertir de que lo que "no puede ser" es "que acaben pagando" dichas pérdidas los ganaderos, sino que deben ser "asumidas" por las empresas.

En resumen, Francisco Hernández Rodríguez ha explicado que existen "claras anomalías" en el sector lácteo por un problema "serio" de "asimetría" que le es "inherente". "Es evidente que algo falla", ha remarcado. De ahí que recomiende a la Administración, a la que presenta el estudio como "guía", estar "muy atenta" a la evolución de los comportamientos entre los distintos "eslabones" de la cadena.

Con todo, el Consello da Competencia cree que tanto el Gobierno central como el gallego han tomado medidas que "sin duda" están "contribuyendo a mejorar la situación, por lo menos durante los últimos meses". Ha aludido así al impulso del uso de los contratos tipo, protocolos entre los integrantes de la cadena, marcas de calidad y organizaciones de productores en las que "habrá que profundizar" con el ánimo de incrementar su "poder negociador".

SANCIONES

En los últimos 10 años —después de dos expedientes que afectaron también a empresas gallegas—, no se ha sancionado a ninguna industria láctea, pero, de acuerdo con lo que ha apuntado Hernández, la ley permite imponer multas de hasta el 10% del volumen de negocio anual.

De esta forma, y volviendo sobre la ley de cadena alimentaria, ha destacado la relevancia de que, sea cual sea el texto que finalmente apruebe el Congreso de los Diputados, deben fijarse "mecanismos de sanción que se puedan aplicar", por que "de nada" sirven declaraciones de voluntad.