La representación llega tras dos años de silencio y en ella el espacio escénico se convierte en una exposición en la que todos los elementos que lo componen son piezas artísticas, fotografías y esculturas, que el público podrá visitar al comienzo.

Con estos elementos plasman la mirada de un ángel sobre la sociedad que nos rodea y que, al mismo tiempo, nos obliga a ser de una determinada manera y a sufrir y disfrutar.

Para saborear realmente la obra, el espectador deberá tener despiertos los cinco sentidos para poder ver, oír, tocar y oler cada una de sus partes. Éstas se han creado por el interés del grupo en investigar sobre las posibilidades del teatro.

Este colectivo artístico surgió en 1994 con un grupo de jóvenes artistas que quisieron desarrollar su forma especial de ver las diferentes artes escénicas. Han creado obras como Nazario o Mirada ciega.

* Sala Ambigú. Viernes y sábado. 20.30 horas. 7 euros.