El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha apostado este sábado en Badajoz por implantar dos impuestos a la banca, uno sobre "pasivos" y otro destinado a las denominadas "grandes operaciones salariales".

Rubalcaba ha planteado esa medida durante el congreso 'Europa: Progreso económico y Corrección de Desigualdades', el tercero de los cinco grandes encuentros con la ciudadanía, militancia, simpatizantes, asociaciones y expertos que está llevando a cabo el PSOE de cara a la Conferencia Política de octubre.

Entre las iniciativas analizadas, se ha abordado la reforma y refuerzo de la contribución del sector financiero, donde se considera que es justo un refuerzo de su contribución a la sostenibilidad de las cuentas públicas.

Según el programa del PSOE, se propone un nuevo impuesto de carácter temporal —en tanto en cuanto no se cree uno armonizado en Europa—, que desincentive la financiación bancaria vía deuda, por ser la fuente de financiación "menos costosa" gracias al entorno regulatorio.

Este impuesto gravaría el pasivo de las entidades, neto de capital y depósitos, según el programa de los socialistas analizado en Badajoz.

En segundo lugar, este programa considera que las entidades financieras han asumido riesgos "excesivos", a la vez que han establecido incentivos retributivos "perversos" a sus directivos, que han contribuido a un endeudamiento excesivo.

Además, esta situación ha contribuido a alimentar la burbuja inmobiliaria y a colocar en manos de ahorradores productos que no eran adecuados a sus características, según la fuente.

Este impuesto, para corregir los incentivos perversos, debería diseñarse para gravar los rendimientos excesivos derivados de actividades con riesgos indebidos, dejando exento el beneficio normal y los salarios no ligados a la toma de esos riesgos, según la propuesta del PSOE.

Rubalcaba ha propuesto además elaborar "una ley fiscal todos los años" que garantice una revisión "permanente" para evitar el fraude.

El líder socialista ha señalado que "hay ciudadanos que nada más salir una normativa están ya mirando cómo eludirla", y ha apostado por una "batalla permanente" contra el fraude de forma que se garantice el cumplimiento de la norma por parte de todos.

Por ello, ha abogado por leyes "duras" y un mayor número de inspectores, coordinados con la Seguridad Social y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Entre las medidas más novedosas que los socialistas han incluido en el documento "Bases para la reforma fiscal del PSOE", ha citado la creación de una figura tributaria única que aúne la valoración del patrimonio de forma homogénea y sin excepciones, y la tributación de la renta.

Se trata de "un impuesto sobre la riqueza" que persigue que "los que más tienen, los más ganan y los que más heredan" sean los que "más paguen", ha añadido.