La consejera de la Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, ha reivindicado este jueves la figura del malagueño Manuel José García Caparrós, que murió por un disparo efectuado por la Policía Armada durante la manifestación del 4 de diciembre de 1977 en pro de la autonomía andaluza, como "inspirador de la lucha por la libertad, la democracia y el autogobierno de Andalucía".

La consejera ha presidido el acto de homenaje que el Museo de la Autonomía de Andalucía, ubicado en la localidad sevillana de Coria del Río, ha realizado a este malagueño, que este año fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía a título póstumo. El Museo ha instalado una placa homenaje, obra del escultor Manuel Molero Durante, en un rincón principal del edificio.

Antes del descubrimiento de la placa, Díaz ha subrayado que "no es casualidad que el recuerdo de García Caparrós adquiera fuerza hoy porque, "en momentos difíciles como los actuales, los pueblos necesitamos referentes" y García Caparrós "es una referencia para todos".

La consejera ha recordado que "aquella jornada reivindicativa y luminosa" que fue el 4 de diciembre de 1977, "se tornó oscura y gris, como los tiempos que deseábamos dejar atrás, cuando un disparo acabó con la vida de este joven" y que su muerte "nos avisaba de la dificultad del camino que queríamos emprender, pero lejos de asustarnos nos impulsó aún más en la lucha".

En este sentido, ha reivindicado que, gracias a esa lucha, desde 1977 a nuestros días, Andalucía ha vivido "el proceso de transformación más intenso de su historia" en lo "social, político, económica y cultural". En su opinión, estos avances, realizados "a caballo de la autonomía", "estamos obligados a defenderlos y a seguir reivindicándolos frente a políticas que caminan justo en sentido contrario por el que discurría aquella manifestación".

Por este motivo, ha señalado que "la bandera del 4 de diciembre continúa hoy en pie porque no podemos asistir al desmantelamiento del Estado Social desde la indiferencia; no podemos callar ante la pérdida de derechos laborales con una reforma que rompe el sistema de relaciones que nos habíamos dado, sin acordarnos especialmente de García Caparrós, y no podemos ignorar el paso atrás que significa una reforma de la administración local que amenaza la autonomía de los municipios y que viene a romper la igualdad entre los habitantes de los pequeños pueblos y de los que viven en las capitales".