El portavoz del Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Logroño, Javier Merino, ha asegurado este lunes que su formación "no contempla como opción" restringir la entrada de público a los plenos del Consistorio para solucionar los problemas acaecidos en las últimas sesiones, si bien ha abogado por recuperar el orden "eliminando el insulto, la agresión verbal y la humillación a los concejales".

En rueda de prensa, Merino ha recordado que la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, encargó a la Junta de Portavoces el viernes pasado "la adopción de un sistema que permita el desarrollo ordenado y democrático de los plenos municipales".

La petición llegó "un día después de una sesión plenaria desarrollada en un ambiente de gran crispación que provocó el desalojo del salón de plenos, una situación que lamentablemente se está produciendo con frecuencia en los últimos meses".

Según Merino, ante esta circunstancia, "hay ciertos límites que no deben pasarse en una Democracia y en un Estado de Derecho, y aquí se ha sobrepasado esa raya".

"El modelo no puede ser venir con el ánimo de reventar el pleno y empezar a insultar, con descalificaciones personales al primero que habla. Debemos tener un marco en el que podamos venir a trabajar con total normalidad, respeto y sin menoscabar el honor de nadie", ha afirmado.

Así, con el objetivo de reinstaurar el orden y "la normalidad" a las sesiones plenarias, los dos grupos políticos que conforman la Corporación municipal, PP y PSOE, analizarán un nuevo sistema para el que partirán del actual Reglamento del Pleno, comenzando mañana mismo, con una reunión de la Junta de Portavoces.

"Ambos grupos estamos de acuerdo -ha señalado Merino- en que en este Reglamento actualmente vigente se garantiza la total participación de los ciudadanos que quieren venir a opinar y expresarse con total respeto. Ésta es la base y no se va a modificar porque vendría a menoscabar ese derecho".

A ello ha sumado que ambos grupos en el Ayuntamiento coinciden en ese punto de partida así como en el rechazo "al insulto, las agresiones verbales, el acoso, la intimidación y la humillación a la que sesión tras sesión se está sometiendo a los concejales".

Tal como ha confirmado Merino, mañana la Junta de Portavoces se volverá a reunir -a las 14 horas- para estudiar las posibles medidas que podrían adoptarse y que surgirán de una propuesta inicial del secretario del pleno.

"No tengo duda -ha afirmado el portavoz del Partido Popular- de que los dos grupos vamos a llegar al consenso. En ningún caso lo que se acuerde va a venir a modificar, restringir o contradecir el actual Reglamento, porque sería menoscabar el derecho a participar".

En sus palabras, "eliminando los insultos y las descalificaciones habrá una mejor participación ciudadana, habrá más público y más vecinos que querrán intervenir". "Ahora -ha resumido Javier Merino- es una batalla campal".

En concreto, ha considerado que "si algún grupo no está de acuerdo con la labor que desarrollamos, pueden presentarse a las próximas elecciones municipales pero no tomar el pleno para una batalla campal". La solución, en cualquier caso, se quiere tener lista para el próximo pleno municipal, previsto para el día 2 de mayo.