«Era la primera vez que me ponía con el ordenador». Gabina ha partici-pado en el programa Iníciate para aprender informática y también en el curso de ofimática (Word, Excel...). Asegura que lo que más difícil le ha resultado ha sido navegar por Internet. «Lo aprendí y me gusta utilizarlo, pero como no lo tengo en casa pues no practico y se me olvida. Deberían hacer más a menudo unos cursos como éstos y facilitarnos el acceso en los hogares», aseguró.

Esteban Paz. 73 años.

«Uso el ordenador con los niños del hospital». Esteban forma parte de un grupo de jubilados que todas las tardes pasan unas horas con los niños enfermos del hospital Río Hortega. «Yo era un analfabeto informático, como decía mi hijo, pero con este curso he aprendido a manejarme», indica Esteban después de recoger su diploma, que pone en práctica los conocimientos adquiridos en el curso con los niños. «Mandamos correos, hacemos dibujos...», explica.

Julia Baeza. 65 años.

«Si luego no practico...». «Como no tengo a nadie en casa, ni hijos ni nietos, me cuesta practicar. Y eso que mis sobrinos me han comprado un ordenador portátil», recuerda esta maestra jubilada, que cree que la práctica es el mejor método para aprender, por eso espera que organicen más cursos como el de Iníciate para apuntarse y seguir con la informática. Ella ya sabía escribir bien a máquina y lo que más maneja es el Word, «para hacer textos, sacar dibujos y hacer recuadros».

César Alonso. 69 años.

«Yo ya sabía algo». César Alonso participó en el curso de Internet inteligente para mejorar sus conocimientos sobre la navegación y sobre los correos electrónicos. Junto con Esteban y otros 16 jubilados del hogar de Puente Colgante también acude con los niños de la planta séptima del Río Hortega por las tardes. «Con ellos es con los que practico lo que aprendo de ordenadores. Les enseñamos, y ellos también a nosotros,  informática», asegura.

Blanca Corbella. 58 años.

«Busco en Google cuando tengo dudas de algo». Blanca acudió a los cursos con su hermana María Jesús (61 años). «Me motiva aprender informática para colaborar con los nietos, aunque ellos saben más», explica. Lo que más le gusta es navegar por Internet «para resolver dudas, ver exposiciones de cuadros, viajes...». También hace consultas sobre medicina, pero de momento no se fía para comprar.