Los empresarios de playas de la provincia han defendido la legalidad de los nuevos chiringuitos que se están construyendo en las playas de La Malagueta y La Caleta de Málaga capital, cuyo diseño está siendo cuestionado, y han asegurado que se ajustan al proyecto que fue aprobado por la Demarcación de Costas y la Junta de Andalucía, que asumió las competencias en gestión del litoral el 1 de abril de 2011.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Playas (Aeplayas) de Málaga, Manuel Villafaina, ha incidido en que estas obras se están ejecutando "con la bendición de todas las administraciones" y ha criticado que se hable de "auténtica barbaridad", es algo, "desmedido y desproporcionado".

"Esto es legal totalmente, es una obra que todos han podido ir viendo poco a poco, cuando estaba en ladrillo ya se veía la pared, pero han esperado a que la estructura esté totalmente terminada. No es justo, esto no se lo merecen los propietarios", ha manifestado a los periodistas, al tiempo que ha recordado que la inversión será de 400.000 euros por chiringuito "y los bancos no han ayudado absolutamente nada".

Ha insistido en que el principal problema son los aseos, de 30 metros cuadrados, y que están adosados al chiringuito. Estos son iguales, o algo menores, que los del paseo marítimo de Poniente, sin embargo, al añadirle los cuatro baños —dos de ellos para discapacitados— se ve más hormigón, ha explicado Villafaina, quien ha recordado que a estos pueden acceder todos los ciudadanos puesto que son públicos y gratuitos aunque el mantenimiento correrá a cargo de los empresarios.

"El proyecto sí es el inicial, pero se cambió el diseño y los servicios, que están adosados, nada más", ha especificado, al tiempo que ha puntualizado que la terraza "no la vamos a usar". "Hemos asumido que no la utilizaremos, aunque no estamos de acuerdo, pero eso está firmado", ha apostillado.

Respecto a otro de los puntos de la polémica, la existencia de un montacargas que sube a la terraza a pesar de que ésta no se vaya a utilizar, el presidente de los empresarios de playas ha afirmado que "está incluido en el proyecto aprobado y ahí va a estar, otra cosa es que si hay que bajar 20, 30 o 40 centímetros, se hará".

El diseño se ha diferenciado del de la zona de Huelin porque se quería dar al litoral este "un aire más mediterráneo, con unas velas en la cubierta"; elementos ornamentales que, tal y como establece el proyecto, "se van a poner". "Para la Junta el problema es la terraza y el torreón —montacargas—", ha dicho, y ha asegurado: "lo que no venga en el proyecto, aprobado con la bendición de todos, lo asumimos"

Teresa porras

La concejala de Playas de Málaga, Teresa Porras, que ha sido invitada por los empresarios al igual que los responsables de la Junta de Andalucía y Costas, aunque no han acudido, ha manifestado que asumirán "lo que diga la Junta pero cuando lo haga por escrito y conteste al documento que le enviamos el 20 de marzo".

El problema, ha insistido, es si se pone o no una barandilla en la cubierta y el montacargas, cuya altura están dispuestos a bajar. En este sentido, ha demandado esperar a ver el resultado final, con los restaurantes ya concluidos, para opinar "porque se han dicho barbaridades". "Los empresarios quieren terminar y abrir y cuanto antes, mejor; y las administraciones estamos para ayudar", ha sentenciado.

A su juicio, no es lo mismo ver un restaurante de playa ya terminado que otro que aún está en la fase de ladrillo. En este punto, cuestionada por las declaraciones de su compañero de equipo de gobierno, el concejal de Cultura, Turismo y Deporte, Damián Caneda, quien afirmó que los chiringuitos eran "altos, anchos y opacos", ha precisado que es "una percepción personal y yo la respeto; pero la responsable de Playas soy yo, aunque hoy el PSOE haya pedido mi dimisión".

Ha recordado que hace escasamente ocho años, en Málaga capital "no había playas". "La de La Misericordia no existía, estaba la industria, y yo ayudé a montar aquellos chiringuitos y a esa zona se le ha dado una vida que no tenía, se ha hecho una mejora importante, igual que cuando se terminen los de esta playa". "Se ha hecho un esfuerzo por parte de todas las administraciones y así debemos seguir", ha concluido.

Los empresarios de playas llevan esperando la concesión de estos chiringuitos desde el año 2004. Prevén que estos restaurantes abran progresivamente, los que tienen un grado de ejecución mayor podrían estar listos en unos 25 días y otros dentro de un mes y medio, pero sí estarán abiertos al público antes del próximo verano.