El debate parlamentario de la comparecencia del presidente andaluz, José Antonio Griñán, a petición propia ante el Pleno sobre el caso de las irregularidades en expedientes de regulación de empleo (ERE) tramitados por la Junta se ha prolongado durante cerca de dos horas y cuarto superando los turnos fijados inicialmente por el presidente de la Cámara, el socialista Manuel Gracia, que había adelantado que sería flexible con los tiempos.

El debate, fijado con único turno de intervención para los grupos parlamentarios, arrancó sobre las 18.20 horas con la intervención inicial de Griñán, que se prolongó durante 36 minutos tras dos avisos de Gracia, ya que superó en 16 minutos el tiempo inicial fijado por la Junta de Portavoces.

El presidente fue interrumpido en tres ocasiones por aplausos de la bancada socialista, que le ovacionó al terminar esta primera intervención mientras permanecían sentados en sus escaños los tres miembros de IULV-CA en el Gobierno andaluz, Diego Valderas, Elena Cortés y Rafael Rodríguez.

Acto seguido tomó la palabra el portavoz de IULV-CA, José Antonio Castro, que hizo uso de su turno por espacio de 23 minutos, más allá de los diez minutos fijados por la Junta de Portavoces. El socialista Mario Jiménez también superó el tiempo previsto al emplear 24 minutos y medio en su intervención, que se vio interrumpida en varias ocasiones desde la bancada popular por sus constantes alusiones a Zoido.

Por su parte, el líder de la oposición, el 'popular' Juan Ignacio Zoido, empleó 27 minutos en fijar la posición de su grupo, que fue avisado por Gracia poco tiempo antes de finalizar su intervención, que recibió el aplauso de la bancada 'popular'.

La réplica final de Griñán sí se ajustó al tiempo marcado por la Junta de Portavoces y se prolongó durante 20 minutos, tras lo que el presidente recibió las felicitaciones de varios miembros del Grupo Socialista.