Ante la falta de ventas, el Gobierno quiere impulsar otros nichos más olvidados del sector inmobiliario como el alquiler y la rehabilitación. Al primero se están sumando muchos porque en tiempos de crisis pocos pueden comprar piso. Pero la rehabilitación y reforma de viviendas no despega.

La estadística del Ministerio de Fomento de enero revelaba una caída del 15,8% en el total de visados solicitados para realizar obras de reforma y ampliación en viviendas. En el primer mes del año se pidieron 1.540 visados para reformar viviendas, un 15,9% menos en comparación a un año antes, mientras que los 162 certificados demandados para realizar ampliaciones arrojan una disminución del 14,7%.

Y mercado hay. La propia ministra Ana Pastor ha calculado que hay más de 5 millones de inmuebles que tienen más de 50 años de antigüedad, de los cuales "muchos" necesitan actuaciones como instalar un ascensor, mejorar el aislamiento o las condiciones climáticas.

"Tanto la nueva ley de rehabilitación y regeneración urbana como el nuevo Plan de Vivienda van a trabajar en esa línea", ha asegurado la ministra de Fomento en Alicante.

Pastor ha insistido en que se va a presentar "en fechas próximas" el "nuevo" Plan de Vivienda, elaborado, asegura, en colaboración con las comunidades autónomas. "Estamos trabajando en el acceso al alquiler y en la rehabilitación", ha reiterado.

El otro problema es el del excedente de viviendas nuevas sin vender. "Tenemos 700.000 viviendas vacías", asegura la ministra. "Y sin embargo –dice– creo que tenemos que hacer una apuesta por que todas las personas puedan acceder a la vivienda".