Formamos a los indígenas  para concienciarles del uso de medicamentos y educación. Además, hay un programa de autogestión agrícola y queremos crear un tercero para los ancianos pobres.

¿Qué necesitáis de la gente de Valladolid?

Nuestro objetivo fundamental no es recaudar dinero, aunque nunca viene mal, lo que queremos hacer con esta campaña es concienciar de que hay pueblos que viven en la miseria. Por eso haremos charlas en parroquias e institutos.

¿Por qué decidiste marcharte a la selva?

El primer motivo es mi fe, que es fundamental, pero también quería dar un paso adelante en mi trabajo y conocer un proyecto auténtico de cooperación.

¿Cuál es la situación real de Ecuador?

Los problemas del país en la selva se multiplican. Sus  problemas fundamentales son la falta de educación, la ausencia de moral y la corrupción, que está a todos los niveles. Por eso es muy importante trabajar en la formación. Darles una base para que ellos sepan desarrollarse solos. Creo en ese camino.

¿Los vallisoletanos apoyan mucho a Cáritas?

Sí, en general sí. Los ciudadanos confían en nosotros, a nivel local e internacional.

Hablas de la fe, ¿está la solidaridad unida a ella?

La solidaridad a la fe no, pero la fe verdadera está totalmente vinculada a la solidaridad.

¿Los jóvenes han perdido los valores?

No los han perdido, pero el contexto social no permite que los desarrollen.

Bio.Nació en Valladolid en 1971 y se considera un hombre de barrio. Estudió magisterio y lleva 6 años en Cáritas.