Los embajadores de la Unión Europea han llegado este miércoles a un acuerdo político sobre los dos últimos capítulos pendientes de las negociaciones para crear un sistema de asilo común, una normativa que los Veintisiete llevan más de tres años discutiendo.

Los dos capítulos pendientes eran la directiva de procedimientos de asilo y la regulación sobre Eurodac, la base de datos europea interconectada sobre solicitantes de asilo.

Anteriormente se llegó a un acuerdo sobre otras dos normativas: la directiva de condiciones de recepción de los recién llegados y la reforma del reglamento Dublín II, una polémica medida que señala qué país es el competente para decidir sobre una solicitud de asilo cuando el refugiado ha hecho la petición en más de un Estado.

Además, se ha establecido una oficina de asilo en La Valeta (Malta) que presta apoyo a los Veintisiete en la recepción de refugiados de terceros países.

El objetivo final del paquete de asilo común europeo es armonizar las veintisiete normativas para que se apliquen las mismas normas y procedimientos en los procesos de asilo de todos los Estados miembro, estableciendo una ventanilla única.

Tanto la presidencia irlandesa de turno como la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom, se han felicitado por lo que la política sueca ha calificado de "un gran logro para la Unión Europea".

"Esta normas permitirán un sistema de asilo más seguro y más justo y conseguirá que haya condiciones decentes para los refugiados para los que piden refugio en la UE", ha dicho Malmstrom.

Tras este acuerdo, todavía falta la luz verde en comisión parlamentaria y del propio pleno de la Eurocámara, así como el visto bueno formal del Consejo de Ministros de Interior de la UE.

La aprobación formal llegará previsiblemente en el mes de junio, seis meses más tarde del plazo que los Veintisiete se dieron hace más de dos años, según informaron fuentes diplomáticas.