El Comité Nacional de ELA ha instado, con motivo de la próxima celebración del Aberri Eguna (Día de la Patria vasca), a la mayoría abertzale en el Parlamento vasco a ser "más beligerante" en la defensa del autogobierno porque no encuentra en las fuerzas nacionalistas presentes en el ámbito institucional "ningún interés por trabar alianzas" en defensa de los intereses "nacionales". En este sentido, les ha animado a plantarse ante "tanta imposición centralista y antisocial".

En la declaración aprobada por el Comité de ELA, la central ha manifestado que los procesos que están viviendo "naciones" como Cataluña y Escocia en su camino hacia la independencia confirman la actualidad de esas apuestas "por construir nuevas entidades de autogobierno, y hasta nuevos estados" y les fortalecen en su determinación "por construir un futuro de libertad y progreso" para el pueblo vasco.

El sindicato ha añadido que el fin de la lucha armada de ETA —que durante tantos años fue "un obstáculo objetivo" para la acción conjunta de los abertzales— ha posibilitado "nuevas" oportunidades políticas que los nacionalistas del País Vasco francés están "sabiendo aprovechar". A su juicio, también en la Comunidad Autónoma y Navarra se dan nuevas oportunidades que los abertzales deberían "saber interpretar y aprovechar".

"bajísima tensión política"

Sin embargo, cree que en Euskadi y Navarra se vive una situación "paradójica", porque, desde la transición política, "nunca" su autogobierno ha estado más puesto en cuestión por parte del Estado español, y, en cambio, hay una "bajísima tensión política para su defensa".

ELA ha manifestado, como ejemplo, que el Estado está "imponiendo" sus rigores económicos y sociales y, frente a ese "ataque", las instituciones, casi en su conjunto, "no discuten las imposiciones". ELA ha manifestado que los recortes presupuestarios que se van a realizar por parte de los Gobiernos vasco y navarro son "una muestra de ello".

"Y estos recortes no sólo se cumplen, sino que se califican como 'inevitables' e incluso 'necesarios', al mismo tiempo que se critica —como ha hecho el lehendakari Urkullu— o se tacha de maximalistas o retóricos a quienes hemos decidido 'confrontar' con las políticas antisociales", ha apuntado.

ELA ha indicado que, "lamentablemente", los cambios de gobierno "no alteran" una agenda política "obsesionada" con el déficit que se somete "voluntariamente a los dictados de Bruselas y Madrid".

El sindicato ha manifestado que "algo parecido" sucede con el "intento de imposición" de proyectos ideológicos "neocentralistas y ultraliberales" como la LOMCE, que "o son básicamente aceptados —caso del Gobierno de Navarra— o tienen una tibia respuesta que evita la confrontación con un gobierno que pretende acabar con cualquier resquicio de autogobierno —caso del Gobierno Vasco—."

Asimismo, ha indicado que ELA no encuentra entre las fuerzas abertzales del ámbito institucional "ningún interés por trabar alianzas, ni dentro de esas instituciones y menos aún con la sociedad civil, en defensa de los intereses nacionales".

A su juicio, la "amplia" mayoría abertzale del Parlamento vasco, que, a su juicio, debería ser "más beligerante" en defensa del autogobierno y de la cultura y la identidad vasca, resulta "estéril para esa tarea". ELA cree que las prácticas neoliberales son "un obstáculo para las alianzas amplias que precisa el soberanismo".

ELA ha indicado que, en el actual contexto de la crisis, con 240.000 perados en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, la suerte de las personas más desfavorecidas debería declararse como "primer objetivo nacional" y ha subrayado que en ambas comunidades hay instrumentos "útiles y propios" para un reparto "más justo" de la riqueza, como es la fiscalidad.

"La política fiscal es el elemento central del autogobierno vasco y el termómetro más efectivo para medir el compromiso real con la suerte de las clases populares", ha añadido. ELA ha lamentado que lo que se postula es un pacto fiscal entre los cuatro principales partidos que "no tiene por horizonte equiparar la presión fiscal vasca con la media europea".

Asimismo, ELA ha denunciado que se le "niegue" incluso la legitimidad para realizar críticas y, tras advertir de que no va a tolerarlo, ha criticado esa "visión chata y reduccionista de la política y de la sociedad civil, porque tiene un componente autoritario, antidemocrático y clasista".

El sindicato ha manifestado que resulta "aún más grave" cuando se dan "por naturales las actuaciones y hasta los sobornos del lobby patronal", económico y financiero, cuyos intereses están "perfectamente garantizados en la gestión neoliberal de la crisis".

ELA ha añadido que, en el ámbito del Estado, se asiste a una "excepcional" crisis de representación política que está removiendo los cimientos de la transición y que afecta "especialmente" a la monarquía, "al sistema de partidos salpicados por los casos de corrupción y a su conexión con el poder económico".

En relación a las políticas presupuestarias, ha expresado su preocupación por las consecuencias que los recortes públicos van a tener en "un sinfín" de servicios básicos e iniciativas, luchas, asociaciones, entidades que resultan "fundamentales para la construcción nacional".

ELA cree que el neocentralismo tiene su reflejo "más evidente" en la "imposición de las políticas de austeridad" que "desnaturaliza el autogobierno". El sindicato cree que "en Euskal Herria se podría responder a ese impulso marcando referencias políticas distintas".

En concreto, cree que, en el ámbito institucional, habría que plantarse ante "tanta imposición centralista y antisocial". A su juicio, esa apuesta sólo puede sostenerse "dando solidez a alianzas más allá de los propios partidos, comprometiendo a la sociedad organizada".

En este sentido, ELA manifiesta su compromiso con quienes decidan "recorrer ese camino". "Consideramos que hay tejido social y sindical, productivo y cultural suficiente para hacer una política más arriesgada, y más protectora de los intereses nacionales y de las clases populares. Sólo desde la negativa a aplicar la agenda neoliberal en nuestro país es posible construir una alternativa", ha agregado.

Desarme y presos

Por otra parte, en el apartado "represivo y autoritario", ELA ha denunciado la negativa del Gobierno del PP a dar salida a las cuestiones del desarme y de la política penitenciaria pendientes tras la decisión de ETA de abandonar definitivamente la lucha armada.

En su opinión, esta negativa persigue EL objetivo "inaceptable" de "condicionar la transición del llamado MLNV hasta que acepte acríticamente el régimen surgido tras la transición política, además de dar satisfacción a las ansias de venganza que sistemáticamente se alimentan desde las instancias judiciales, mediáticas y sociales afines al régimen".

ELA cree "especialmente grave" el "empecinamiento" en la aplicación de la llamada doctrina Parot contra el criterio del Tribunal De Estrasburgo y ello, unido a la dispersión de presos y la permanencia de los enfermos en prisión, "completan un cuadro contrario al más elemental principio de humanidad".

Por ello, ha exigido que sea "desmantelado todo el entramado judicial, legal y mediático construido al calor del llamado Pacto Antiterrorista" y ha animado a mantener "el pulso de la unilateralidad, en cuanto estrategia clave de desbloqueo, de avance y de puesta en evidencia de la estrategia contraria a la solución que protagoniza el Estado".

Por último, ha destacado que construir una nación "justa y solidaria", fortalecer y blindar un marco vasco de relaciones laborales y protección social, y alcanzar la soberanía nacional constituyen su principal motivación.