La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Laura Mintegi, ha denunciado la "soledad" que, a su juicio, vive el Gobierno vasco y le ha acusado de no "no buscar el diálogo" sino "sumar adhesiones". Asimismo, ha acusado al Ejecutivo de caer "en brazos de PP y UPyD" al tener como único objetivo conseguir "sumas aritméticas para lograr los 38 votos".

En rueda de prensa celebrada en Bilbao, Mintegi ha acusado a Lakua de carecer de plan de gobierno y ha advertido de que a día de hoy se desconoce el calendario legislativo que quiere llevar a cabo, motivo por el que han registrado en el Parlamento una petición de comparecencia del lehendakari.

Tras denunciar que los 100 primeros días de Gobierno del PNV han sido "días de soledad", Mintegi ha criticado su "falta de voluntad de acuerdo" y ha advertido que hay "una digresión entre lo que dice el lehendakari y lo que hace su partido".

"Se habla de acuerdo, pero solo se buscan adhesiones. No se busca el diálogo, ni soluciones pactadas y consensuadas", ha criticado, para añadir que el Ejecutivo carece de "plan de gobierno y de calendario legislativo".

Además, ha calificado de "fracaso" la aplicación de la "geometría variable", ya que le lleva a caer "en brazos de PP y UPyD" para conseguir "sumas aritméticas" y lograr "los 38 votos para sacar adelante planteamientos predecididos".

Asimismo, ha lamentado su "falta de reacción ante la crisis", ya que "en estos 100 días hay 12.000 parados más y hay que dar una respuesta inminente".

Tras criticar el que no se haya tomado en consideración el ofrecimiento de acuerdo realizado por EH Bildu en cuestiones como la elección de la dirección de EiTB o el establecimiento de criterios a la hora de elaborar los presupuestos de 2013, Mintegi ha calificado las cuentas de "tullidas, incompletas y equivocadas en prioridades".

"Se da prioridad a obras de infraestructuras como el TAV, que supone un presupuesto de 350 millones y a la vez se reduce la plantilla del Gobierno vasco", ha indicado.

Asimismo, ha advertido de que el Ejecutivo lleva a cabo "un discurso conciliador en casa", aunque una practica "prepotente", mientras "fuera son sumisos y dependientes, tanto en el discurso como en la practica, frente a las medidas de Gobierno español".

"Se da por bueno el límite de déficit que establece el Gobierno español y el no asumir el saldo a favor que tenemos respecto al Estado que ronda los 800 millones", ha añadido.