Mucha tranquilidad, sosiego y pocas colas había ayer entre los ecuatorianos que votaron en el Palacio de Vistalegre en la segunda vuelta de sus elecciones, a las que en Madrid estaban convocadas 32.740 personas.

La experiencia de la primera vuelta de estos comicios, celebrada el 15 de octubre y donde participaron 20.700 electores, hizo que ayer se evitaran las colas.

"La gente ya sabe en qué mesa tiene que votar y estamos menos congestionados", señalaba Cosme Pacheco, vocal de una mesa.

En octubre se votó en masa en el Palacio de Deportes de Goya, ante las dudas sobre la obligatoriedad del voto, que no se produjeron en la jornada de ayer, lo que provocó "menos afluencia", según Elisa Uyaguari, una administrativa de 29 años.

En esta ocasión, el número de informadores también evitó el colapso.

"Hay más voluntarios y está mejor organizado, gracias a la experiencia anterior", puntualizaba ayer Gandi Gurbano, delegado del Tribunal Supremo Electoral de Ecuador.