La Fundación Museo Picasso han considerado que no se vulneraron derechos fundamentales al despedir a la que fuera gerente de la picacoteca Elisa Maldonado, por lo que el letrado de este organismo ha pedido que se desestime la demanda presentada por ésta, que, por contra, ha sido ratificada por su letrada en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Social número 2 de Málaga. El fiscal tampoco no ve motivos para pensar que haya la vulneración alegada.

La exdirectora demandó a la Fundación y los miembros del consejo, entre ellos el presidente, Bernard Ruiz-Picasso, y el consejero de Cultura, Luciano Alonso —ninguno ha comparecido en el juicio—, solicitando la readmisión, el abono de salarios de tramitación devengados y una indemnización. La letrada ha alegado como motivos "discriminatorios" del despido la imputación de Maldonado en el caso 'Nóos' y el pedirse reducción de jornada tras ser madre.

El juicio ha quedado este jueves visto para sentencia. El abogado de la Fundación y de la mayoría de los codemandados ha asegurado que el despido no fue una medida discriminatoria sino que se produjo la amortización del puesto de trabajo, enmarcando el cese del contrato en una situación económica del Museo de "austeridad" y de "ajuste" presupuestario, por la bajada de los patrocinios y de las ayudas de la Junta de Andalucía.

Ha manifestado que al tener Maldonado un puesto de alta dirección no tiene el mismo blindaje en cuanto a determinadas coberturas, aunque ha apuntado que en el Museo hay 60 mujeres trabajando y 20 tienen reducción de jornada. Respecto al caso 'Nóos', ha asegurado que sólo supieron que "se incorpora tras la maternidad y días más tarde dice que se va porque tiene que preparar una declaración". Ha recordado que la exgerente ha hecho suya la indemnización tras el despido y no la ha devuelto a pesar de la demanda.

Por su parte, el abogado de Ruiz-Picasso ha alegado falta de legitimación para ser codemandado su cliente, apuntando que la Fundación tiene personalidad jurídica propia y diferenciada, por lo que no tiene sentido demandar a dicha institución y también a los miembros del consejo, cuando "la condición de empresario concurre en la primera". Sobre el fondo, ha considerado que el caso 'Nóos' "en nada ha tenido que ver en el despido, posiblemente sí en ella".

La demandante, Elisa Maldonado, ha declarado que es "coincidente" el despido con la petición de la reducción de jornada, que no fue contestada, aunque sí se firmó cuando se incorporó. Sobre 'Nóos', ha apuntado que supo que algunos de los codemandados dijeron que "iba a tener difícil volver si no lograba que se archivara mi imputación", considerando que la decisión de prescindir de ella, comunicada un día después de declarar, vendría "más por la parte pública".

Asimismo, ha manifestado que el Museo se ha visto afectado por la crisis, pero desde algunos años antes, aunque ya se habían tomado medidas, asegurando que en 2011 ya sabían que las subvenciones iban a ser menores para el año siguiente y "se ajustó el presupuesto". Al respecto, su letrada ha reiterado que no ha quedado probado una causa real para el despido y que el plan de ajuste es un argumento "preparado" para justificar el despido.

Esto lo han negado dos de los codemandados, quienes han indicado que aunque no existía un plan de ajuste como tal, sí se tomaron medidas concretas de ahorro, indicando que mientras Maldonado estaba de baja observaron algunas "deficiencias" en su trabajo. Asimismo, han declarado testigos, entre ellos el director de la pinacoteca José Lebrero, que ha admitido que le han bajado el sueldo un 20 por ciento.

Tras la práctica de las pruebas, las partes han mantenido sus argumentos y no han acercado posturas hacia un acuerdo a pesar del intento hecho por el magistrado. El fiscal, por su parte, ha entendido que no se puede apreciar la demanda respecto a los codemandados y que no ha existido una discriminación en cuanto a la reducción de jornada, aludiendo a que considera claro que sí hubo un plan de ajuste presupuestario.