Los sindicatos UGT, CCOO, SECPB, ELA y LAB se han concentrado este miércoles en Pamplona para rechazar los 3.002 despidos planteados por CaixaBank, 162 de ellos en Navarra, y para mostrar su crítica a la posición de la empresa, que según los sindicatos, "es absolutamente rígida y no está dando ningún margen de negociación".

Los asistentes a la concentración, unas cien personas, se han reunido a partir de las 17.30 horas frente a la sede de La Caixa en Carlos III tras la pancarta 'No a los despidos en CaixaBank. Despidorik ez'.

En representación de los sindicatos convocantes de la movilización, el secretario territorial de CCOO de La Caixa en Navarra, Miguel Ángel Montañés, ha señalado, en declaraciones a los medios de comunicación, que esta concentración se enmarca en "una campaña de concienciación y de lucha" contra los despidos previstos por la compañía.

A juicio de Montañés, "no es decente que una empresa con 230 millones de beneficios desde 2012 en estos momentos esté intentando despedir a 3.002 personas en virtud de conseguir un mayor beneficio de cara a futuro".

Montañés, que ha explicado que hasta el momento han tenido lugar cuatro mesas de negociación con los sindicatos, ha destacado que este miércoles se ha cerrado el proceso de consultas. Tras este periodo, ha asegurado, "el posicionamiento por parte de la empresa es tan beligerante y tan severo como fue en sus inicios".

En concreto, ha criticado que la entidad "no ha echado para atrás la posición de los despidos" y ha añadido que "no se ha conseguido modificar" el punto de los trabajadores que se encuentran actualmente en suspensión de contrato por un ERE de la etapa de Banca Cívica, un total de 743 empleados que la empresa plantea incluir entre los 3.002 despidos.

La planificación establecida para Navarra, según Montañés, "son 162 despidos, de los que 86 corresponderían a trabajadores suspendidos de contrato por un ERE de la etapa de Banca Cívica y 76 más que provendrán de cierre de oficinas en la Comunidad foral". "Esto se suma a casi el centenar de traslados forzosos a Barcelona, que han generado una serie de bajas", ha apuntado.

"La actitud de la empresa es absolutamente rígida y no está dando ningún margen de negociación, por eso nos vemos obligados a decirle desde la calle y desde la unidad de la acción sindical que no estamos por la labor de que se despida a una sola persona en La Caixa", ha concluido.