Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz- Gallardón se han visto obligados a encontrarse antes de lo que, seguramente, hubiesen preferido.

El viernes tuvieron que asistir juntos a la inauguración del Metro a la Alameda de Osuna, una gran obra de infraestructura que ha quedado eclipsada por la tensión entre los dos políticos.

Cuando han tenido que coincidir en algunos puntos (como  en las escaleras mecánicas, foto de la derecha) se las han apañado para estar juntos pero no revueltos.

Lo que no han podido evitar es el saludo inicial y los posteriores elogios y palabras de apaciguamiento.

Flores a Gallardón

A lo largo del paseo por las instalaciones y en actos como el descubrimiento de la placa conmemorativa o a la hora de atender a la prensa, prácticamente no se han cruzado ni una mirada.

Sin embargo, la presidenta ha querido calmar la tensión y en su discurso ha asegurado que "las discrepancias están superadas" y que lo que le une con Gallardón es "más de lo que nos separa" y ha atribuido el éxito de las obras a "el ejemplo que dio Gallardón cuando era presidente de la Comunidad".

Por su parte, el alcalde ha asegurado que "nunca he dejado de aceptar las disculpas" y que "todo está zanjado y ahora lo que hay que hacer es trabajar para los madrileños".