El catedrático de Maniobra de buques de la Universidad Politécnica de Cataluña y capitán de Marina Mercante Ricard Mari Segarra ha cuestionado la actuación de las autoridades españolas en relación con la catástrofe del 'Prestige' ya que, en su opinión, pretendieron "apagar el fuego" desde los despachos.

Frente a este argumento, ha defendido la actuación del capitán, Apostolos Mangouras, al tiempo que ha expresado su "admiración" por su decisión de permanecer en el barco el día del accidente, el 13 de noviembre de 2002.

El juicio por la catástrofe marítima ha proseguido este miércoles con su declaración, que comenzó este martes. Este perito, crítico con la decisión de mantener alejado el barco, ha considerado que las autoridades españolas debieron hacer una "inspección" en el buque "con personal cualificado y no desde un despacho".

"No apaguen el fuego desde el parque de bomberos", ha puesto como ejemplo este perito, quien ha respaldado las actuaciones del capitán, Apostolos Mangouras, con el lastrado de los tanques con agua para corregir la escora.

Papel del capitán

Al respecto, ha manifestado que no le causó "extrañeza", sino "admiración" la decisión del capitán, en un primer momento, de pedir la evacuación de la tripulación al considerar que había riesgo de hundimiento y, posteriormente, decidir quedarse en el barco, junto al primer oficial y el jefe de máquinas.

Sobre la actuación del capitán, que ha centrado parte del interrogatorio, ha considerado "correcta" la información que transmitió a las autoridades españolas. "Pensaba que su buque podía ser salvado en tierra", ha señalado este perito, al ser preguntado por los daños que esto podía ocasionar en la costa.

"La costa ya se vio lo que sufrió", ha sentenciado 'también a preguntas de uno de los letrados en referencia a la afectación tanto de Galicia como de otras regiones afectadas por el vertido de fuel que transportaba el 'Prestige'.

Causas del accidente

Por otra parte, sobre las causas del accidente, no ha descartado la existencia de "olas anormales" el día del siniestro, planteada por el capitán como posible causa de los daños en el buque.

En su informe, este perito atribuye el origen del siniestro a un desprendimiento de las chapas del forro exterior, tras haber sido golpeado el barco con unos troncos, según sus conclusiones.