La Audiencia de Cantabria ha condenado a un hombre a la pena de dos años y seis meses de cárcel por un delito de lesiones y otro de atentado, en concurso con una falta de lesiones, por dar una paliza a un hombre en el exterior de un bar de Torrelavega y agredir también a un policía que medió en la pelea.

Según la sentencia, recogida por Europa Press, los hechos ocurrieron en la madrugada del 8 de noviembre de 2008 cuando, sobre las 6.30 horas y en el exterior del pub, ubicado en la calle San José, el acusado observó una discusión verbal entre un hombre y su hija, dirigiéndose al primero, al que propinó dos puñetazos en la cara.

La víctima cayó al suelo y el agresor, D.P.R., continuó golpeándole y propinándole patadas por todo el cuerpo, junto con un grupo de entre ocho y diez personas más, que también le patearon.

Mientras, llegaron al lugar varios agentes y, como D.P.R. y su hija pretendían seguir agrediendo al hombre, fueron retenidos. Ante esto, el acusado se abalanzó y golpeó en el rostro a un agente.

A consecuencia de la paliza, el hombre sufrió múltiples heridas, contusiones y hematomas, así como fractura del tercio superior del peroné y fractura abierta de tibia y peroné en su tercio distal, ambas en la pierna derecha.

Para curarse, precisó dos intervenciones quirúrgicas, y tardó 375 días, de los que 10 estuvo hospitalizado y 365 incapacitado para sus ocupaciones habituales.

Como secuelas, le quedaron estrés postraumático moderado, material de osteosíntesis en tibia, acortamiento de la extremidad inferior de menos de tres centímetros, dolor en el tobillo, varias cicatrices y leve cojera, que le ocasionan un perjuicio estético moderado.

Por su parte, el agente policial sufrió irritación del ojo derecho, de la que tardó en curar un día no impeditivo.

Ante estos hechos, la Audiencia de Cantabria ha condenado a D.P.R. —que estuvo en prisión provisional del 8 al 28 de noviembre de 2008 previa fianza de 1.000 euros— a dos años y seis meses de cárcel.

Concretamente, le impone un año y seis meses de prisión por el delito de lesiones y otro año por uno de atentado, en concurso con una falta de lesiones.

Además, le impone una multa de 300 euros y una indemnización a la víctima de 69.441 euros y de 30 euros al agente. También deberá abonar al Servicio Cántabro de Salud (SCS) 112,45 euros.