Melchior reclama una redefinición competencial para favorecer la eficiencia de los Cabildos

El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, ha considerado "imprescindible" que se produzca una descentralización en Canarias mediante la redefinición de las competencias que tienen atribuidas las administraciones públicas, pues contribuirá a la eficiencia de las corporaciones insulares.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, ha considerado "imprescindible" que se produzca una descentralización en Canarias mediante la redefinición de las competencias que tienen atribuidas las administraciones públicas, pues contribuirá a la eficiencia de las corporaciones insulares.

Así lo ha señalado durante su discurso en el acto conmemorativo del centenario del Cabildo de Tenerife, que se ha celebrado hoy sábado en el Salón Noble de la Corporación insular, y que también ha contado con la intervención de los expresidentes insulares Andrés Miranda y José Segura Clavell.

En su intervención, Ricardo Melchior ha hecho hincapié en que los cabildos gozan de tres elementos diferenciados, que son el régimen electoral, las competencias y la financiación.

Respecto al ámbito competencial, resaltó que el Gobierno de Canarias debe tener competencias sobre los servicios que afectan directamente a los ciudadanos —sanidad, educación, justicia o hacienda— para que el resto recaiga en los cabildos y ayuntamientos.

Según Melchior, sólo así se logrará que cada competencia sea ejercida por una única administración, lo que implica "una mayor eficiencia y transparencia" que, en su opinión, es el mejor "antídoto" contra la corrupción.

En cuanto a la financiación, consideró que se trata de otro capítulo "mejorable" en aras de contar con un sistema de financiación "estable" para que las corporaciones locales no dependan de la "arbitrariedad" de una administración pública superior.

Para poder fortalecer los cabildos como auténtico gobierno de la isla, Ricardo Melchior subrayó que hay que ser capaces de alcanzar objetivos como su adecuada vertebración en la estructura autonómica, en tanto en cuanto "una efectiva descentralización se convierte en necesidad de primera magnitud para reordenar el sistema de reparto de responsabilidades entre las distintas administraciones".

Equilibrio interinsular

Desde que se constituyó el primer Cabildo, según Ricardo Melchior, ha quedado demostrado que Canarias era posible desde la base del equilibrio interinsular, tomando conciencia de cada isla a través de la representación institucional de sus respectivos cabildos, ofreciendo, como dijo hace cien años Eduardo Domínguez Alfonso, primer presidente del Cabildo de Tenerife, "desapasionamiento político y amor al país".

El mandatario insular recordó que con la celebración de esta efeméride se rinde homenaje a los primeros 27 consejeros del Cabildo tinerfeño, que tuvieron que asumir una labor "compleja", como era devolver a Canarias la singularidad administrativa y política que había perdido con la Constitución de 1812.

Cien años después, Melchior admitió que aún hace falta conseguir una mejor adecuación de la estructura político-administrativa de Canarias a las necesidades de la islas, permitiendo asignar los recursos públicos con "eficiencia y equidad" y acabando por "desterrar" el llamado Pleito Insular.

Asimismo, hizo hincapié en que al Cabildo se debe la realización de numerosas iniciativas para propiciar el avance de la sociedad insular durante el último siglo, un progreso que —remarcó— "no ha sido fruto de la improvisación", sino de "la vocación planificadora en el desarrollo de sus políticas y programas".

De cara al futuro, Melchior apostó por superar la coyuntura actual y devolver a Tenerife a las cotas de progreso y desarrollo que merecen sus habitantes, sobre todo después de cien años en los que la Corporación insular ha hecho una labor "digna, honesta y con amor", donde "nunca se ha visto envuelto en escándalos de corrupción", de ahí su agradecimiento a los que han pertenecido como políticos, funcionarios o personal laboral al Cabildo.

INSTITUCIONES 'MODÉLICAS'

Andrés Miranda, elegido presidente del Cabildo de Tenerife en 1971, comenzó su intervención diciendo que cien años "no son nada" para una corporación, un siglo en el que los cabildos han sido "modélicos" en el desarrollo del archipiélago.

Los Cabildos, según Miranda, han sido "un factor de progreso" para Canarias, por lo que ahora toca "potenciar" su papel en la reforma de la administración local que ha diseñado el Gobierno de España.

Desde su punto de vista, no puede ser que las administraciones públicas "sigan engordando", porque si se quiere reactivar la economía y el empleo habrá que eliminar ayuntamientos y diputaciones "por consenso", si no, la "elefantasis nos seguirá hundiendo en la recesión", advirtió.

Por su parte, José Segura Clavell, presidente del Cabildo entre 1987 y 1999, dedicó especial importancia a los retos de los cabildos canarios, abogando por revisar el marco legal de las diferentes competencias de las administraciones, revisando las normas de su financiación y estableciendo desde la legislación autonómica el ordenamiento orgánico y reglamentario de los Cabildos insulares.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento