Cáritas pide al Gobierno de Canarias y al Parlamento planes a largo plazo para luchar contra la exclusión social, y no ayudas y subvenciones motivadas por "impulsos" o "presión mediática".

La organización afirma que la protección de las víctimas de la crisis económica es un "deber" de las instituciones y cree que la pobreza, que afecta en Canarias a más de 25.000 familias, no se resuelve con "medidas arbitrarias".

En esa línea, no entiende como el Parlamento rechazó la creación de un plan contra la pobreza y semanas después inste al Gobierno de Canarias a dotar de más fondos a las ONG después de que se hayan visto obligadas a cerrar proyectos y despedir trabajadores, "y lo que es peor, a romper con los procesos y acompañamientos que se estaban llevando a cabo a cientos de personas".

Sólo en Cáritas Tenerife, por ejemplo, se han cerrado tres proyectos con un centenar de personas que ahora se encuentran sin ayuda y ocho trabajadores que pasaron al paro. Además, para adaptarse al presupuesto, se han tenido que reformar y modificar otros programas, a fin de que los daños provocados por los recortes fueran los menores posibles.

"Queremos creer que este modo de actuar del Parlamento y del Gobierno de Canarias está más motivado por desconocimiento que por la incompetencia, por lo que solicitaremos un encuentro con los representantes del Parlamento, de forma conjunta y no por partidos, para que se elaboren planes que respondan a la realidad de la exclusión social en Canarias y pretendan su erradicación", señala.