El Obispo de Palencia, Esteban Escudero, ha manifestado que considera que el nuevo Papa, Francisco I, debe afrontar como retos en su papado la unificación de las tendencias de la Iglesia y la "descristianización" en países centroeuropeos como España, Italia, Francia u Holanda, todos ellos con "una antigua raigambre cristiana".

Así lo ha dicho este miércoles tras conocerse que el argentino Jorge Bergoglio ha sido elegido como Papa en el Cónclave que comenzó ayer martes en El Vaticano.

Escudero ha indicado que esta elección ha sido una "sorpresa" ya que no se encontraba entre los cardenales favoritos para suceder a Benedicto XVI, al tiempo que ha añadido que se preveía "un Cónclave de tres días", es decir, que hasta este jueves no se conociera al que iba a ser el jefe de la Iglesia.

"Nos ha sorprendido", ha reiterado, señalando que tenían preparados los currículums del cardenal italiano Scola, el del brasileño Odilio Scherer, el canadiense Marc Ouellet o el de cardenal de Boston o el de Viena, entre otros.

Para el obispo palentino la elección de un Papa hispanoamericano "es una novedad en la Iglesia e indica una tendencia hacia un pastor del tercer mundo", así como una preocupación por la pobreza.

"Han querido salir de lo tradicional", ha añadido, ya que para Monseñor Escudero "ahora el catolicismo tiene mayor vigor en América Latina", lo que puede haber sido uno de los condicionantes para la elección de Francisco I.

Además, que sea el primer Papa Jesuita con "una profunda religiosidad", como demuestra que en su salida al balcón de la plaza de San Pedro haya rezado, "indica una preocupación religiosa y es indicio de la santidad personal del Papa".