El comité de empresa de la farmacéutica Lonza, con sede en la localidad pontevedresa de O Porriño, ha decidido que no firmará el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal "en los términos presentados" por la empresa, una medida regulatoria que afectará al 80 por ciento de la plantilla durante seis meses. En todo caso, los representantes de los trabajadores mantienen el ánimo para "continuar con la negociación".

En una nota de prensa, el comité —en el que hay representantes de UGT y CC.OO.— justifica su postura al entender que "las medidas adoptadas por la compañía son arbitrarias, no minimizan el perjuicio para la mayor parte de los trabajadores afectados, aun existiendo mecanismos para ello; ni permiten una reducción de cantidad de personal afectado".

Sobre este último aspecto, precisan que "se notificaron 230 afectados a la prensa y 203 fueron los presentados al comité, entre los cuales se incluía personal que no estaba activo en la empresa".

El comité, que ha comunicado su postura tras consultarla a los empleados, denuncia además que la dirección de la multinacional "ha desoído" las propuestas de los representantes de la plantilla "sin ni siquiera tratarlas en la mesa de negociación y manteniendo hasta el día de hoy el sistema inicialmente planteado por su parte de forma unilateral".

Aún así, precisa que mantiene el "ánimo para continuar con la negociación" a fin de buscar una solución consensuada, si bien advierte de que "el colectivo de trabajadores adoptará las medidas que considere oportunas en defensa de sus intereses".

MOTIVOS

El comité de empresa explica que, entre los principales motivos para no aceptar el ERE se encuentra que el sistema de compensación salarial planteado "deja sin compensación a los trabajadores con los salarios más bajos" y tampoco tiene en cuenta las cargas familiares de estos.

También critica que el nivel de rotación es "ínfimo y en algunos casos inexistente aún dándose las condiciones para ello" y que "los directores y jefes de departamento se mantienen en actividad durante todo el periodo de regulación".

Otro de los asuntos sobre el que los trabajadores han manifestado su disconformidad es la formación, pues consideran que la compañía ha descartado la apuesta por formar personal flexible en los departamentos que continúen con actividad.

Asimismo, denuncian "opacidad" de la dirección en lo que respecta a los criterios que han tenido en cuenta para hacer su planteamiento "al negarse a explicar al comité los criterios de rotación utilizados y al no proporcionar las tablas de compensación salarial". Finalmente, indican que tampoco hay un "compromiso firme" para reducir por debajo de los 180 días la permanencia en el ERE.