Galicia registró 23.668 accidentes en el año 2012 en jornada laboral, 7.473 menos que en 2011, lo que supone una reducción del 24 por ciento. Lo ha explicado la directora del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga), Adela Quinzá-Torroja, quien ha admitido que la minoración de los siniestros está relacionada con la crisis y el aumento del desempleo, pero también con la mejora de la prevención en las empresas.

"La crisis puede incidir, pero también son muchos años de prevención de riesgos laborales", ha remarcado Quinzá-Torroja, quien ha destacado que, del total de accidentes laborales registrados en el año 2012, 23.137 fueron leves, 486 graves y 45 mortales. Tanto el número total de los leves como de los mortales ha descendido, mientras que en los graves se ha producido un incremento de 13 siniestros respecto a los 473 de 2011.

Según ha indicado, los accidentes leves representan el 97,8 por ciento del total. También ha incidido en la reducción de los accidentes mortales ocurridos durante la jornada laboral, el 0,2 por ciento del total, que registraron una minoración del 13,46 por ciento, pasando de 52 en 2011 a 45 en 2012. La mayoría fueron por choques, golpes contra objetos en movimiento, infartos o derrames.

Por provincias, se registra minoración en las cuatro provincias, con un mayor descenso en Pontevedra, seguida de Lugo, A Coruña y Ourense. En concreto, en Pontevedra desciende el 27,32 por ciento; en Lugo baja el 23,06 por ciento; en A Coruña el 22,5 por ciento; y en Ourense, cae un 19,22 por ciento.

La tendencia a la baja se concreta en todos los sectores, siendo menor en el de la pesca. En concreto, en la construcción desciende un 34,11 por ciento y en la industria el 27,60 por ciento, mientras que en la agricultura cae el 19,8 por ciento y en la pesca sólo el 4,71 por ciento.

Respecto de los accidentes en itínere —registrados en los desplazamientos al acudir o volver del trabajo— en 2012 se produjeron 2.891, 457 menos que en el ejercicio anterior, lo que supone un descenso de un 13,65 por ciento. De ellos, ocho fueron mortales.

El índice de incidencia ratifica la caída

Quinzá-Torroja ha explicado que, para tener una visión más precisa de la evolución de la siniestralidad laboral, es necesario tener en cuenta el índice de incidencias, que compara el número de accidentes con el número de accidentes con el número de trabajadores con las contingencias laborales cubiertas.

Al respecto, ha remarcado que el índice de incidencia del total de accidentes laborales también desciende en Galicia en un 20,16 por ciento, una tendencia a la baja que se manifiesta en todos los sectores, sobre todo en la industria y la construcción. También la minoración se ve, teniendo en cuenta este indicador en las cuatro provincias gallegas.

La responsable del Issga ha incidido en que el hecho de que el índice de incidencia refleje un descenso de la siniestralidad superior al 20 por ciento corrobora que, si bien la crisis y la pérdida de empleos se hace notar, la prevención de riesgos laborales en los últimos años ha surtido efecto. Además, ha remarcado que el comportamiento de Galicia es "similar" al del resto de comunidades.

Sobre el incremento de los accidentes graves —que pasaron de 473 a 486—, ha asegurado que no le "preocupa" puesto que lo ha atribuido a una "mejora" en la clasificación de la información. "Antes había partes que llegaban como leves y que eran graves; ahora las mutuas han mejorado la información", ha explicado.

Plan de trabajo para 2013

En cuanto al plan de actividades del Instituto para 2013, Quinzá-Torroja ha destacado que cuenta con 66 actuaciones. las acciones formativas llegarán a cerca de 9.000 personas. Se desarrollarán 24 jornadas técnicas propias del Issga, así como otras organizadas en colaboración con otros organismos.

También están previstos 12 cursos básicos de prevención de riesgos presenciales y tres en línea de formación y prevención de riesgos laborales, además de un curso específico para actividades de tiempo libre, en colaboración con la Dirección Xeral de Xuventude.

Además, se impartirá formación en prevención de riesgos en más de 35 cursos a trabajadores del sector primario en el marco del programa de desarrollo rural sostenible con contenidos específicos teórico-prácticos dedicados a la seguridad en la pesca, al empleo seguro de maquinaria agrícola y forestal y a las pequeñas explotaciones ganaderas.

Quinzá-Torroja ha destacado que pesca y agricultura constituyen los dos sectores "más difíciles", pero también ha manifestado la intención de la Xunta de seguir efectuando controles en las empresas con mayor índice de siniestralidad, tras constatar que a la Administración le "preocupa" la posibilidad de que, a causa de la crisis, "se relajen los controles".

Asimismo, ha destacado la realización de estudios epidemiológicos en veterinarios, redeiras y percebeiros a pie, un estudio de metodologías de muestra y evaluación higiénica o trabajos para la prevención de drogodependencias en el ámbito laboral, entre otras acciones.